Capitulo 11 🍂 Una noche juntos 🍂

62 8 4
                                    

Hubo un momento de mi vida en dónde creí que estaría solo para siempre, sin nadie a mi lado, que quizá nunca conocería la felicidad, tampoco lo que se siente ser libre. Nunca imagine que algún día estaría escapando de unos asesinos junto a la unica persona a la que le importo en este mundo.

Quizá sea un pensamiento tonto, quiza absurdo, pero la verdad de las cosas es que disfruto esto. Mi vida ya no es aburrida, esta es una de las cosas mas interesantes que algunas vez me ha pasado.

-Y bien, cual es el camino? -Me decía Conan mientras tomaba su bicicleta y yo tomaba la mía.

-Sigueme -Comence a caminar lentamente hasta llegar a campo abierto. Observaba atentamente cualquier movimiento.

-Todo bien? -Decía Conan igual muy alerta.

-Si, todo bien, creo que lo mejor sera subirnos a las bicicletas y pedalear los mas rapido que podamos hasta la carretera. No esta tan lejos.

Conan me vio un tanto dudoso, pero al final cedio.

-Bien, pero si algo malo sucede no dudes en correr, yo te protegere en todo momento. -Decía mientras se subia a su bicicleta y yo hacía lo mismo.

-No te preocupes, todo saldra bien -Dije sonriendole y preparandome para pedalear.

A la cuenta de tres ambos pedaleamos lo mas rapido que nos permitieron nuestras piernas, cruzando aquel campo y los arbustos que habían en el camino, hasta que por fin llegamos a la carretera.

Entonces seguimos pedaleando hasta dejar atras el mirador y el bosque, durante el trayecto no vimos nada, quiza era la oscuridad de la noche la que nos protegía de la vista de aquellos sujetos.

Seguí y seguí hasta llegar por fin a los extremos del pueblo, entonces le indiqué a Conan que me seguiera y así llegamos lo mas pronto a mi casa.
Nos detuvimos y tomamos otro descanso.

-Aquí vives? -Decía Conan entre jadeos, yo algo sudado solo asentí con la cabeza.

-Hay que entrar antes de que nos vean -Dije mientras me dirigía hacía un lado de la casa.

-A donde vas?, la puerta esta ahí -Me dijo señalando la entrada.

-Se supone que me quedaría en casa de mis abuelos, Mi madre salió unos días con mi padre por asuntos de trabajo. Entonces la puerta esta cerrada, pero... ni me imagino que le diran de mí la escuela cuando regrese, quiza que me pelee, que soy un maricon oh lo que sea, nose que pensar, de seguro me hecharan de la casa...

Decia bastante preocupado por lo que podria pasar, con todo lo que paso ni me detuve a pensar sobre las consecuencias de mis actos, sin duda alguna si yo nunca le hubiera confesado a Mike lo que sentía por él nada de esto hubiera pasado.

Volví a la realidad cuando Conan me acaricio la cabeza.

-Hay que entrar, después hablamos de eso.

Solo asentí y me dirigí hacia el arbol ubicado al lado de mi ventana, por suerte nunca había tenido que usar ese arbol para entrar a escondidas a casa, sería la primera vez que hacía algo tan rebelde, lo mas rebelde en toda mi vida.

-Bien, dejemos las bicicletas aquí y subamos por el arbol. -Dije mientras recargaba la bicicleta sobre la pared.

-Claro, sube tú primero.

Conan dejo su bicicleta al lado de la mía y yo solo escale con cuidado aquel arbol, nunca habia hecho esto, pero no podría ser tan difícil, al llegar casi a la cima por poco me resbalo pero me abrazaba al tronco.

-Estas bien? -Decia Conan susurrando, el estaba debajo de mi.

-si, solo esta algo resbaloso.

Terminaba de escalar y abría lentamente mi ventana, hasta subirla al tope. Entonces entre de la forma mas delicada posible, una vez adentro solo solte un suspiro y ayude a Conan a entrar, una vez dentro cerré la ventana.

No me conocesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora