25

516 21 0
                                    

Las personas van y vienen, entran y salen, se marchan y te abandonan. Te traicionan. Ocurre todo el tiempo. Pero no desaparecen, no realmente, solo van a otra parte. Donde quizá ya no te recuerden, pero siguen ahí y siempre cabe la posibilidad de que algún día  nuestros pasos se crucen de nuevo.
Pero la muerte...

La muerte no tiene opciones ni posibilidades. Llega, se marcha y solo te deja instantes, recuerdos, sentimientos; y depende de nosotros qué contendrá esa maleta invisible con la que cargaremos después. De nosotros depende su peso. Porque entre la añoranza y el arrepentimiento hay todo un mundo.

La fragilidad de un corazón bajo la lluvia - María MartínezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora