Harry Potter y La Guarida de las Serpientes

Callejón Diagon

CAPITULO 2

Harry trabó sus rodillas para evitar caerse.

El hombre - ¿su padre? - parecía casi desilusionado. Como si hubiera estado esperando que Harry saltara de alegría y corriera a sus brazos. Pero Harry estaba ocupado repasando lo que había dicho tía Petunia -lo arrojaste en mis brazos en medio de la noche, diste una explicación apresurada de treinta minutos y desapareciste- y no creía que su padre le agradara mucho.

Todo este tiempo había pensado que sus padres estaban muertos. Que si estuvieran vivos habrían venido a buscarlo y tendría una vida como la de un niño de libro, con unos padres que lo querían, aunque fueran pobres o estuvieran huyendo de gente malvada o afrontando algún peligro.

Tenía tantas preguntas que ni siquiera sabía por dónde empezar.

La explicación de James tomó una hora.

Harry se sentó en silencio y quieto durante todo el proceso, manteniendo su rostro lo más inexpresivo posible. Claramente, a James le inquietó que Harry no respondiera, pero no podía decidir si preocuparse.

Harry se sentó en una de las sillas de la sala de estar que nunca antes le habían permitido tocar. La tía Petunia y el tío Vernon tomaron el sofá, mientras que James tomó un sillón a la izquierda de Harry y al otro lado de la mesa de su tía y su tío.

Y Harry aprendió varias cosas sobre su familia:

James se había casado con Lily, la hermana de tía Petunia, nada más salir de la escuela. Escuela de magia, aparentemente, porque su mamá y su papá eran una bruja y un mago, y había una escuela para personas con magia. En realidad, esa fue la única parte buena de todo el discurso: cuando Harry sacó la carta de sus pantalones, disfrutó de la mirada de repugnancia en el rostro de tía Petunia, y saboreó la emoción que le producía saber que podría ser un bicho raro, pero él no era el único y había un lugar al que podía ir para aprender más.

Su madre y su padre estaban luchando en una guerra contra un mago malvado llamado Ya-Sabes-Quién.

Cuando su madre quedó embarazada, se escondieron.

Dio a luz a mellizos.

(Cuando Harry supo que tenía un hermano gemelo nacido siete minutos después que Harry, llamado Julian, momentáneamente se olvidó de cómo respirar).

Confiaron en la persona equivocada, y una noche estaba en una reunión de su lado de la guerra mientras su madre cuidaba a sus hijos dormidos. Una pelea comenzó en la reunión y James se desvió. Realmente fue solo una distracción; mientras peleaban, el mago malvado irrumpió en su casa y mató a su madre y luego trató de matar a Julian con el peor y más letal hechizo de todos. De alguna manera, Julian sobrevivió y logró destruir a Ya-Sabes-Quién en el proceso, lo que a Harry le pareció ridículo porque Julian tenía solo un año entonces, por lo que no es como si hubiera peleado una gran batalla, pero aun así no fue capaz de convocar palabras. así que solo asintió aturdido.

De la noche a la mañana, Julian se convirtió en un héroe para la Gran Bretaña Mágica, como la llamó James, pero los seguidores de Ya-Sabes-Quién todavía querían que los Potter restantes murieran, y en el caos se decidió que el joven Harry debía ser enviado lejos hasta que apareciera su magia, y él fuera capaz de defenderse. —Fue por tu propia seguridad, —dijo James, casi rogándole a Harry que le creyera. (Harry no lo hizo). —Yo era un objetivo, y tu hermano era un objetivo, pero eso no significaba, no significaba que tú también tenías que serlo.

Harry había quedado al cuidado de la hermana de su madre con el entendimiento de que ella llamaría a cierto número cuando Harry mostrara "magia accidental", que aparentemente era la señal de que un niño mago tenía magia. Lo cual, obviamente, ella nunca hizo. Así que James había asumido que Harry era algo llamado "squib", o un bebé de padres magos sin magia, y que Harry estaría mejor lejos de los magos ya que nunca sería capaz de defenderse de ellos. Harry también pensó que eso era ridículo; al menos podría haber llegado a conocer a su familia en secreto, pero en este punto pensó que estaba demasiado enojado para decirle algo a James Potter que no saldría mal.