capitulo 3

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La mujer de cabellos verdes se acercó de nuevo a quien le daba la espalda y le abrazo firmemente, Black Hat soltó un gruñido y cuando se dió la vuelta para tratar de reclamarle, Demencia lo beso, interponiendo una mano hizo a la alfa separarse de su boca.

–Nunca había visto un Omega que en pleno celo fuera tan frío, vas a pasarla mal si me voy -noto algo en la mano ajena, era una mordida- oh mierda ¿A caso yo...? -no sabía cómo preguntarlo-

–Intentaste marcarme, pero no te deje- confirmo las sospechas de la mujer con una expresión de enojo- y no me interesa si "la paso mal" sobrevivire, esto fue solo para conseguir quedar en cinta, tu lo sabes, ahora lárgate- ordenó una vez más empujando levemente hacia atrás a la chica-

–Lo siento - se disculpo algo pensativa, pero al escucharlo hablar de esa forma frunció el ceño con seriedad, estaba molesta, pero no podía reclamar, el demonio tan solo le estaba recordando algo que se le había dejado claro desde un principio- ¿Crees que si quedes embarazado? - cuestiono ladeando la cabeza con curiosidad-

– Con el revolcón que me diste, no me sorprendería si fuera más de un pvto cachorro - la mujer comenzó a reír divertida, pero el ya estaba harto, con uno de sus tentáculos mágicos la tomo por la pierna y la saco de su habitación para luego poner seguro- ¡Vete al diablo!

Demencia se levantó de donde había caído y cruzándose de brazos negó con molestia, ¿Cómo podía gustarle tanto un Omega tan odioso y malo?, Le daba algo de tristeza que le tratara de esa forma, siendo que ella lo único que buscaba siempre era complacerlo y ayudarlo en todo, pero bueno, así es Black Hat y no hay manera de cambiarlo.

(...)

Pasaron unos pocos días antes de que el demonio diera indicios de estar en estado, el objetivo de todo eso se había alcanzado, pues ahora Black Hat se la pasaba metido en el baño devolviendo las comidas, se mareaba y tenía la estúpida necesidad de estar cerca de demencia y su aroma, claro estaba que por más que quisiera por mero instinto, aún así no dejaba que la mujer se le acercara.

Flug le hacía un chequeo semanal para asegurar que todo fuera bien con su embarazo, también le recomendaba dejar a Demencia estar cerca para que no la pasará tan mal, pero su orgullo era mayor y eran pocas las veces que aceptaba la compañía de la alfa.

Demencia estaba emocionada por la llegada de su hijo, aunque todo fuera bajo condiciones tan frívolas y lamentables, aún  era algo emocionante pensar en que sería madre, aunque Black Hat la alejara constantemente de él , de todas formas estaba al tanto de este, de su bienestar, de cumplirle los caprichos y antojos que tuviera, cuidarlo y estar presente para todo, el villano nunca lo abmitiria, detestaba a la mujer igual que al resto de personas, pero sabía que Demencia sería una buena madre para su hijo, eso le tranquilizaba, odia aceptarlo, pero a pesar de poder defenderse solo ... Es algo lindo sentirse respaldado.

(...)

– Entonces ¿Cómo vamos a llamarlo? - cuestiono Demencia con una sonrisa amplia, estaba recostada sobre el regazo del villano quien se encontraba leyendo el periódico-

–Savandija- la alfa gruño, el dejo ir una risa sin poder evitarlo, esa mujer no tenía remedio, negó levemente dándose cuenta de lo familiar que se estaba comportando, que asco-

–¡Eso no es un nombre para un bebé! ¿Que no tienes instinto paterno? Es muy feo que hables así de algo que llevas en tus entrañas- Black Hat comenzó a reírse a pesar de que quiso retenerlo, solto una leve risilla, al menos el demonio no estaba de mal humor ese día-

–¿Cómo quieres llamarlo tu?- cuestiono alzando una ceja curioso, está bien, estaban solos, no importaba darle un poco de libertad a la condenada iguana, después de todo era el otro progenitor del chamaco que traía adentro-

Un heredero para el sombrero// Lizardhat (omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora