Un heredero para el sombrero// Lizardhat (omegaverse)

capitulo 6

Black Hat tenía cuatro meses de embarazo, su vientre había comenzado a notarse, ya no se mareaba ni devolvía la comida desde hace unos pocos días, pero aún seguía sintiéndose débil ocasionalmente, no estar marcado lo hacía todo más difícil.

(...)

Aquella mañana Demencia caminaba tranquilamente por los pasillos de la mansión, pero vio la puerta de la habitación de Black un poco abierta, últimamente el Omega dormía mucho y se la pasaba más en su cama que en la oficina, lo cual era perfectamente comprensible, tenía un cachorro en su interior que tomaba gran parte de su energía, asomándose en busca de su amargado favorito vio a este acomodando muchas mantas y almoahdas con mucha precisión.

-¿Que estás haciendo Blacky?- cuestiono con curiosidad llamando la atención del omega-

-Un nido ¿Que no es obvio iguana?- contesto aun concentrado en lo que hacía, Demencia inclino la cabeza desconcertada-

-Crei que pensabas que eso de los nidos eran solo estupideces- comento pensativa, Black Hat le tiró una almoahda la cual esquivo por muy poco- ¡Oye! ¿Que te hice ahora?- el demonio comenzó a reír, no evitó sentir bonito por ello-

-Lo son, pero instintivamente quiero un lugar seguro donde recibir a mi savandija- Demencia gruño ante la forma en la que Black Hat había llamado a su hijo- Nuestra savandija- corrigió el Omega pensando que la alfa se quejaba de que no la incluyera, la mujer negó divertida, por muy odioso que fuera el villano, la verdad es que podía llegar a ser muy adorable- ¡ahora! ¡Dame tu capucha y búscame algunas de tus prendas!- pidió en lo que verificaba lo que hacía-

-Pero pense que tú- no tenía palabras, se supone que el villano no quería su aroma cerca y ahora le estaba pidiendo que le colaborará con el nido, era confuso-

-Mira, a mí me vale madre, pero tú hijo se debe sentir comodo acá y es mejor que tenga cerca el aroma de sus dos padres y no solo de uno- mentira, el también quería el aroma de la alfa en el nido, así podría dormir más tranquilo- igual no te ilusiones, no vas a dormir con nosotros, solo quiero tu horrible aroma de alfa acá para que mi estúpida naturaleza de omega preñado me deje de estar molestando y pueda dormir- Demencia frunció el ceño y quitándose la capucha se la cedió al villano-

La mujer se fue del lugar y Black Hat siguió con lo suyo, aunque a la alfa no le gustaba lo directo y cruel que era el Omega para hablarle, aún tenía claro como eran las cosas, ella había aceptado eso, no podía quejarse. De todas formas la imagen del demonio haciendo su nidito era algo que la enternecia fuertemente, le gustaría acurrucarse con el y su cachorro en el mismo, pero Black nunca lo permitiría, condenado villano, como la tenía sufriendo.

(...)

Paso un poco menos de dos meses, Demencia no se despegaba ni un minuto del Omega, estaba siempre atenta a este y a lo que necesitará, Black Hat ya no hacía tanto esfuerzo por sacarsela de encima, comprendía mejor la necesidad instintiva que tenía la mujer por cuidarlo, Demencia no era agresiva, no era imponente y no era una amenaza, dejarla estar cerca de él no era un problema.

-¿Duermes mejor desde que te hiciste ese nido no es cierto?- cuestiono la alfa al Omega quien se encontraba recostado sobre su regazo viendo la tv junto con ella, realmente lo que estaban viendo no llamaba demasiado su atención, pero Demencia lo estaba mimando y el aroma y calor de la mujer le ayudaban a estar más cómodo-

-Si, ya no me siento tan agotado y puedo dormir más- contesto alzando la mirada se encontró con los calmados y dulces ojos de Demencia, diablos...le empezaba a gustar la loca, pero seguía negandose a aceptarla como su alfa, no quiere nada con nadie, así de simple-

-¿Me devolveras mi capucha en algún momento?- volvió a cuestionar con curiosidad, Black Hat torció el gesto, se veía adorable-

-No, ahora es mía. Ni modo, yo no te mandé a preñarme- Demencia alzó una ceja divertida, el villano trago grueso y abrió los ojos perplejo- a espera...si te mandé en realidad- la alfa comenzó a carcajearse, Black Hat enrojeció inevitablemente, que verguenza- ¡Igual! ¡Despídete de tu capucha porque el mocoso y yo no vamos a devolverla!- la alfa lo tomo por los hombros y atrayendolo hacia ella depósito en beso sobre su frente-¡Demenciaaa! - se quejo interponiendo una mano entre su cara y la de la mujer alejándola de el aún con bochorno-