Un heredero para el sombrero// Lizardhat (omegaverse)

capitulo 5

La mañana comenzaba y cierto villano de sombrero de copa se encontraba desde muy temprano arreglándose y organizando todo para la visita que su padre realizaría aquel día, Demencia no estaba obligada a hacerlo, sin embargo decidió estar muy atenta y levantarse junto con el Omega para evitar que este hiciera movimientos bruscos o cosas peligrosas por los nervios y que bueno que lo había hecho, evitó que el hombre se pusiera a levantar y mover muebles solo y también consiguió que este mantuviese más la calma y no se volviera loco.

–Calmate Blacky- recomendó Demencia con un tono dulce y sueva de voz, estaba apoyada en el marco de la puerta de la habitación del villano observando desde ahí como este acomodaba el suéter que tenía puesto y se miraba en el espejo-

–Es más fácil decirlo que hacerlo- se volteo, la mujer seguía en pijamas frunció el ceño y negó molesto- ¡papá llegará en cualquier momento y tú aún estás en pijama!- la mujer dejo ir una risa divertida, se enojo más. Con uno de sus tentáculos mágicos agarro una almohada de su cama y se la estampó contra la cara a quien se reía- ¡Órale! ¡Ve a arreglarte mugrosa iguana!- Demencia dejo salir otra carcajada, tomo otra almohada de la cama y amenazó con tirarsela también-

–Está bien ¡Está bien! Ya voy mi amor no te molestes- hablo la mujer con sus manos hacia adelante para atrapar la almohada si es que el villano se la tiraba-

–¡Yo no soy tu amor!- lanzó la almohada pero la alfa ya se había ido corriendo- ¡Arréglate ya! ¡Y ponte algo con lo que no parescas loquita del centro!- exclamó un poco más fuerte escuchando solo un "ajá" como respuesta de su mujer...¿Su mujer? Agh los nervios lo tenían estúpido es todo-

(...)

Black Hat estaba en la sala cruzado de brazos apoyado contra una de las paredes del lugar mirando el sofá, no le gustaba la posición en que estaba, nunca la había prestado tanta atención a eso, pero Demencia en la mañana le había prohibido mover cosas pesadas y le había prometido hacerlo ella luego, no estaba cómodo con eso y hasta le daba rabia hacerle caso, pero era cierto. A pesar de ser fuerte en cinta no se supone que deba hacer ese tipo de cosas.

Escucho unos pasos que venían desde la escalera lo que le saco de sus pensamientos, dirigio su mirada a la misma dónde pudo ver cómo bajaba la mujer de cabellos verdes quien tenía puesto un vestido negro corto y ajustado, unos tacones del mismo color y llevaba su revoltoso cabello bien organizado en una coleta alta, desvío la vista impresionado por lo diferente que lucía Demencia a lo habitual.

–¿Así te gusta más?- pregunto la chica acercándose al villano y dando una pequeña vuelta elegante- ¿Que tal? - cuestiono sonriente-

–Esta bien...supongo- contesto a la pregunta de la alfa aún mirando a otro lado, sus mejillas tomaron un tono rojizo, Demencia noto esto, se sintió conmovida por ello, nunca antes Black Hat tuvo ese tipo de reacciones al verla un poco más arreglada-

–Tu también estás guapísimo, ese suéter te queda muy lindo- comento acercándose al villano y acomodando el sombrero de este, atrayendolo hacia ella se restregó contra su cuello impregnando se aroma en él y así  fuera más difícil detectar para el papá de Black que el Omega no estaba marcado- aún no se nota mucho, cuando tengas pansita te veras adorable- Black Hat sonrió de lado e inclino la cabeza levemente, el estado en el que estaba le tenía mucho menos violento y más receptivo-

–Me voy a poner gordo y voy a parecer una vaca- torció un poco el gesto, nunca antes había pensado en eso en todo lo que llevaba en esa situación, Demencia dejo ir unas cuantas risas enternecidas y halandolo por el hombro beso su mejilla seguidamente volvió a restregarse contra este para asegurarse de que oliera mucho a ella-

–Eso será algo perfectamente natural y no durará para siempre solo el tiempo que el iguanito necesite estar ahí- Black se agachó para abrazarla y ahora fue él quien se restregó contra la mujer, lo odiaba...lo destestaba tanto, pero el olor de Demencia le hacía sentir que todo estaría bien, una vez más, cosas de hormonas-  ¡Suficiente! Ya huelo mucho a tí- alejo a la mujer rápidamente, en ese preciso momento sonó el timbre de la mansión, Black Hat trago grueso, la mujer lo tomo por la muñeca y llevándolo al sofá le hizo sentarse- yo le abro Black, tu conserva la calma- hablo tranquilamente antes de acercarse a la puerta y abrir esta-