Oli y yo caminamos a su auto, pasamos un poco de trabajo al salir porque el club está aún abarrotado. Hubiese deseado pasar un rato agradable con él y bailar como lo hacíamos antes. Ahora todo es trabajo, casa y luego trabajo no es que sea la persona más festiva pero me encanta salir, danzar, tomar algún que otro trago sin exageraciones obvio, compartir con amigos. Extraño mis días en el campus.
Mientras voy de la mano mis pensamientos me envuelven. Él quita el seguro del auto y automáticamente abro la puerta para sentarme. Pone su mano sobre la mía y la cierra, me gira hacia él y mi espalda descansa sobre el auto. Vuelvo a mis sentidos y me quedo observándolo detenidamente. ¿Qué estará tramando? Tiene una mirada rara, un poco escalofriante. ¿Se habrá dado cuenta del papanatas?
—¿Por qué estabas sola en ese club? Sé que lo estabas porque tuviste que llamar a Star —Mierda, ¿qué digo ahora? Me muerdo los labios por dentro—. No quiero ser posesivo contigo Elen pero no me gusta la forma en la que saliste de este lugar. Tú querías celebrar y cuando llego te quieres ir. Algo no está bien. No te quedes en silencio —Inhalo ligeramente.
—Cariño, lo que sucede es que Star ha encontrado a un chico hoy y espero que sea el indicado la verdad, y pues le pedí que fuera con él que no se preocupara por mí. Me dediqué a esperar por ti y luego cuando oí tu voz sólo sentí ganas de irme, no quise ni despedirme frente a frente sólo llamarla y salir —se queda interpretando todo lo que le he comentado y me abraza luego de segundos.
—Estoy un poco paranoico, pero pensé que te habrían molestado y sólo sentí ganas de volver al lugar y actuar de forma sobreprotectora. Lo sé, es una mierda lo que quería hacer, por favor, no te enojes conmigo —me aparto para observarlo y le pongo mis manos en su rostro.
—Debes trabajar esos celos, no nos hace bien a la relación. Regresemos a casa, ¿si?
Asiente con la cabeza, me besa la frente y me abre la puerta para que tome asiento. Da la vuelta al lado del conductor y al encenderlo partimos derecho a casa. Al llegar estaciona en el frente del garage y los dos salimos del auto. Me dirijo a la puerta principal y saco las llaves para abrir y entrar a casa. Oli me sigue y entra al garaje para abrir el portón y resguardar el auto. Tomo las llaves del mío y los dos estacionamos dentro.
El silencio es perturbador pero no tengo ganas de decir una palabra. Camino rápidamente hacia la cocina y preparo el almuerzo de mañana, al finalizar dejo todo limpio y ordenado. Oli llega y se detiene a mirarme recostando su cuerpo a la pared. Quizás él piense que estoy molesta con él pero no lo estoy. Por algún motivo es al revés, estoy molesta conmigo misma. ¿Cómo pudo mi piel erizarse con ese extraño?
Me giro de espaldas para que no observe mi rostro frustrante. ¿Qué me está pasando sólo es un idiota? Apoyo mis manos en la encimera y respiro lentamente, no quiero llamar la atención de Oli. Sin darme cuenta él se me acerca por detrás y me abraza por el estómago. Al sentir el cosquilleo con su toque pongo mis manos sobre las suyas, y tumbo mi cuerpo de espaldas contra el de él posando mi cabeza en su pecho.
—Nena, perdona mi estupidez, sé que de alguna forma te he molestado y no es justo. Se supone que es un día de celebración, perdona por no estar para ti.
Me doy la vuelta de frente a él, es simplemente hermoso. Pongo una mano en su pecho haciendo círculos en su pezón y con la otra agarro su pelo ligeramente para enredar mis dedos. Él cierra los ojos automáticamente y abre su boca al llegarle el placer del tacto. Esa imagen prende fuego en mi interior y arrastro su cabeza hacia mi boca. No le beso, sólo juego con él como si fuera mi presa, el ataque nunca es rápido es lento hasta que duele.
—¡Mmmm! Por favor, bebé bésame, no me dejes así estoy muriendo aquí y mis pantalones están al reventar —Sonrío levemente, me encanta sentir que llevo el control.
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Tal vez me ame
Lãng mạnDerechos reservados de autor. Esta es la historia de Elena Córdoba una mujer joven, segura de sí misma, inteligente y amante de la música. Su mundo es el perfecto símbolo de una vida maravillosa e ideal junto a su novio Oliver Estalrich. Persiguiend...