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Louis tuvo un balón entre sus pies desde que tiene memoria, sus rodillas nunca dejaron de estar raspadas y sus camisas nunca llegaban limpias después del colegio, él nunca tenía la culpa, la culpa era de que la cancha de fútbol de la escuela era de tierra, si fuera de pasto como las de la tele, él llegaría limpio a su casa y su madre no lo miraría con esa mirada enojada.

¡Él se lo ha explicada varias veces!

Es el hermano mayor, y el único, tiene tres hermanas menores, gemelas y a Lottie, tiene a su madre y a su padrastro Mark, pero él sabe que es como un padre para él, no viven en una mansión, va a una escuela pública y el está bien con eso.

No les sobraba el dinero, pero tampoco estaban mal, su vida fue buena, en una casa llena de amor, lloriqueos de las gemelas y quejas de Lottie, gritos de mamá y sonidos de herramientas en el taller de Mark, a Louis le gustaba su vida.

Pasó toda vida jugando al fútbol, su padre siempre tuvo tiempo para enseñarle cuando era niño, cansarse cuando entro a primaria, y dejar que le ganara en secundaria porque Louis era más ágil y su padre más viejo. Tenía partidos a veces, su escuela no tenía el mejor equipo, pero las competencias entre escuelas eran gratis, Louis solo tenía que ir y jugar, no falta decir que Louis era muy apasionado, le gustaba tanto ir a jugar contra esas escuelitas privadas, su cancha era hermosa, siempre perdían y recibían malos comentarios, pero a Louis no le importaba, el solo quería jugar.

Louis tenía planes para la universidad, quería estudiar algo de ingeniería y trabajar en el taller con su padre y después tal vez mudarse y demás, pero el jamás fue a la universidad, recuerda ese partido en alguna escuela pija al centro de Londres, su familia había gastado mucho dinero en gasolina para llevar y ver a Louis jugar, pero nunca se arrepentiría de eso, en ese partido solo perdieron por un gol, Louis había metido dos, y no le importaba haber perdido, el estaba encantado, tenía solo 15 años, el señor de traje le dio una tarjeta a su padre, su madre empezó a llorar y cuando llegaron a casa le dieron la noticia.

Lo querían en una academia de futbol en Londres, si Louis se esforzaba podría quedar en el equipo oficial, estaría becado y continuaría la escuela en la misma academia.

Su familia lo apoyó siempre, lo visitaban los fines de semana y nunca se perdían ningún partido, y cuando Louis pudo empezar a tener dinero por los partidos, lo primero que hizo fue regalarle un coche a su padre, después una casa a su madre más cerca al centro (y cerca de él, pero nadie tiene porque saberlo), metió a las gemelas en una escuela mejor y Lottie pudo entrar a la preparatoria de sus sueños, su padre al poco tiempo vendió el taller y dejó de trabajar para estar más tiempo con la familia, podían vivir con la pensión de su madre, al haber sido enfermera desde muy joven.

Louis estaba contento, porque sabía que cualquier cosa el apoyaría a su familia, porque ellos siempre lo apoyaron, y ahora es su turno.






04/07/23

holiiiii, voten o comenten porfisssssssss, ojala les guste la historia le voy a poner muchas ganass


♡ Sweet boy ♡ | l.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora