capítulo 5

46 11 0
                                    

"Porque a veces también me tengo miedo a mí mismo ¿Qué pasa si ven a través del débil yo?"
—RM ft SUGA






La ley del más fuerte.









En ocasiones Yoongi no podía evitar sentirse culpable, su familia era distinta en el mejor de los sentidos y quizás por eso él pudo ser quién quiso en todo momento. Sus padres no habían mostrado una reacción negativa cuando les comunicó su sexualidad, aunque tampoco mostraron una gran sonrisa. Estaba seguro de que estos a veces todavía se sentían tristes por el hecho de que no podría darles un bonito nieto al que consentir con bienes materiales innecesarios y sostener en sus brazos para presumir de su guapura antes sus amigos o vecinos. Quizás lo único que los consolaba era saber que su otro hijo sí les proporcionaria esa especial felicidad de contemplar crecer a su descendencia. Había algo mágico en saber que uno no sería el último de su especie, el último de su clan, de su familia, grupo o pequeña porción en común, Yoongi jamás podría regalarle algo así a sus padres incluso queriendolo.

Con la mirada perdida en algún lugar de la estancia y una copa de champagne, Yoongi fingió una sonrisa mientras observaba cómo su recién nacido sobrino se revolvía mimosamente en los brazos de su madre. Su hermano le había dado aquello que más deseaban, por eso las sonrisas de sus padres eran ese día más brillantes de lo que habían sido en años.

─¿No es precioso? ─ la voz dulce de su madre se coló en sus oídos obligandolo a reaccionar ─ Seung será un chico lleno de éxito cuando crezca.

Seung, Min Seung, ese era el nombre de su primer sobrino. De significado ganador.

Yoongi volvió a sonreír acariciando la mejilla del pequeño, ¿cómo podía su hermano ponerle un nombre así a un pequeño tan dulce? A menudo sus pensamientos volaban hasta el pensamiento de que las expectativas de los padres sobre sus hijos podían llegar a destruir la personalidad real de estos, y llevar un nombre que gritaba éxito supondría sin duda una presión añadida a la vida del chiquillo que ahora bostezaba ajeno a la fiesta de bienvenida que ocurría a su alrededor.

─¿No es un nombre muy cruel, Woobin? ─ Yoongi miró a los ojos a su hermano, este se mantenía recto, demostrando seriedad incluso en el momento más feliz de su vida.

─Los Min siempre hemos sido ganadores, papá construyó un futuro desde lo más bajo. ¿Por qué sería cruel presumir de que mi hijo será un chico lleno de éxitos y fortuna? ─ su hermano le dedicó una pequeña sonrisa de simpatía antes de regresar a su faceta de hombre de negocios. Yoongi odiaba la forma en la que la personalidad de su hermano había sido moldeada por la sociedad, todavía recordaba la forma en que solían llenarse de tierra cuando eran pequeños y jugueteaban alrededor del jardín de su madre. ¿Cuándo el espíritu feliz de su hermano se había tornado en un corazón de piedra? ─¿No crees lo mismo que yo, “gran tesoro” * ?

Yoongi dejó escapar un suspiro, por supuesto. El significado de su propio nombre era lo suficientemente cruel como para que sus palabras cobraran un sentido biográfico. Desde el mismo inicio en que los momentos de su vida creaban imágenes en su memoria, él podía recordar a sus padres presentandolo como el tesoro de la familia Min… pero su tesoro había resultado ser un muchacho homosexual que lejos de dedicarse al negocio familiar decidió ser abogado. Y de nuevo sus padres sonrieron cuando dijo que no pondría ni uno solo de sus pies sobre la misma empresa que tornó a su hermano en un hombre de hojalata, debido a que era el gran tesoro de los Min estos le dieron la opción de estudiar derecho, incluso antes de que pudiese hablarles de ello por sí mismo.

No podía darles nietos, no podía ayudar en el negocio familiar… El gran tesoro Min Yoongi.

─¿Necesitas ir a respirar un poco de aire fresco? ─ la voz de Hoseok llegó en un susurro y Yoongi asintió dejando ir la suave mano de su sobrino.

𓍯  𝗍һᥱ ᥣᥲᥕᥡᥱr. ᥲძᥲ⍴𝗍ᥲᥴі᥆́ᥒ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora