capítulo 10

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“Venimos del mismo lugar, de un año de mierda, de rabia sexual. Venimos del mismo lugar, de dormir con desconocidos para evitar algunas preguntas que no sé contestar.”
—Miss Caffeina.

Jimin sostuvo con fuerza al abogado cuando este tropezó con sus propios pies, sin embargo a pesar de sus esfuerzos, ambos terminaron con las rodillas contra el suelo. Yoongi se limitó a suspirar arrastrándose hacía la acera para apartarse de la carretera todavía en medio de la carretera. Sus manos temblaron sintiendo la gravilla que se había clavado en su piel y el llanto llegó de forma tan inesperada como las previas carcajadas.

─¿Te has hecho mucho daño? ─ Jimin se acercó preocupado, aunque era cierto que el abogado se había rascado las palmas de las manos, las heridas no parecían demasiado graves.

Yoongi escondió su cara contra sus manos hundiéndose en un profundo llanto que provocó incomodidad en Jimin, odiaba a los borrachos llorones. La faceta fría y la tez perfecta del abogado estaban por completo descompuestas ante sus ojos mientras los amplios hombros de este temblequeaban de forma continuada. Los sollozos eran casi inaudibles pero aún así algunos hipidos resonaban en la vacía calle nocturna donde solo el eco de sus palabras resonaba.

─¿Qué mierda estoy haciendo con mi vida? Yo debería estar en mi maldita casa revisando papeleo pero he decidido beber hasta que mi propia existencia pareciese feliz cuando sé de sobra que eso no es posible… ─ una carcajada cargada de angustia abandonó los labios del abogado ─ Y ahora estoy contándote mis problemas a ti, a ti no te importa nada de esto. No es tu asunto y he roto por completo cualquier pequeña muestra de profesionalidad.

Jimin dejó escapar un suspiro mientras jugueteaba con la nube de vapor que se formaba alrededor del aire frío del ambiente. Echó su cabeza hacia atrás notando en sus mejillas enrojecidas por el calor que había provocado el alcohol en su cuerpo, y finalmente tras darle vueltas al asunto durante varios segundos decidió tomar asiento al lado del abogado sobre la acera húmeda que bordeaba la carretera.

─Ya no pareces del todo borracho, a no ser que seas capaz de pensar tanto con tanto alcohol todavía en tus venas ─ Jimin posó las manos sobre el suelo volviendo a alzar su mirada para sentir el calmante frescor de la lluvia ─ Pensé que estaba viendo a Ming a punto de perder el control, quizás solo fue una ilusión óptica.

Yoongi ignoró por completo las palabras de su cliente mientras rebuscaba en su bolsillo para apagar el teléfono, Hoseok le había enviado un par de mensajes preguntando si todo iba bien y la necesidad de contestar se combinaba con la propia obligación.

─Quizás no soy lo que aparento pero me esfuerzo en cumplir con mis propias expectativas, sé quién quiero ser y debo trabajar duro para ello. No me importa si parezco demasiado inexpresivo en el proceso.

Jimin asintió sin saber bien qué decir, después de todo él solo se había encontrado con ese hombre en un par de ocasiones. Sabía que Min Yoongi era más grande que él o que era un chico rico debido a la gran cantidad de prendas y joyería cara que portaba de vez en cuando. Desde el intimidante rolex en su muñeca derecha, hasta la cadena de oro fino que resbalaba sobre su piel bajo su camisa de seda…

─Tienes razón, realmente no me interesa escuchar los problemas de un chico rico que se ha emborrachado ─ dijo con sinceridad. ¿A quién quería engañar? A veces incluso le costaba escuchar las notas de voz que sus amigos le enviaban si duraban más de un mínuto, a él le gustaban más las acciones que las palabras.

─Al menos agradezco la sinceridad.

Jimin observó como el abogado dejaba caer su espalda contra la pared. Sus manos níveas y venosas, con uñas brillantemente cuidadas y dedos largos, se enterraron en su flequillo librándose de la sensación de calor que probablemente los mechones le ocasionaban. Su perfil era elegantemente atractivo, Jimin todavía podía reconocer aquello.

𓍯  𝗍һᥱ ᥣᥲᥕᥡᥱr. ᥲძᥲ⍴𝗍ᥲᥴі᥆́ᥒ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora