𝑻𝒉𝒆 𝑳𝒆𝒈𝒆𝒏𝒅 𝑶𝒇 𝐂𝐀𝐌𝐄𝐋𝐎𝐓 ¹ | Arthur Pendragon [TERMINADA]

⠀⠀⠀⠀⠀⠀-𝐓𝐇𝐑𝐄𝐄 • El corazón del cazador

⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
Attention: Extra long chapter⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀

"Bien dicen que el cazador no tiene sentimiento alguno para con su presa; ¿su atrape? un juego, ¿su cuerpo? un premio.

Su sangre derramada sólo es una consecuencia de su diversión.

Pero si su presa fuera la persona que más ama, nada quedaría del corazón del cazador."

────────────⋆────────────

────────────⋆────────────
Act IV

【Chapter Three】
EL CORAZÓN DEL CAZADOR

El sol salió, y junto con él, el castillo comenzó su rutina.

El rey no había pegado ojo aquella noche, para él era imposible siquiera considerar el dormir con tanto dolor e ira contenida en sus venas.

¿Cómo había sido Katherine capaz de engañarlo por tantos años?

¿Que demonios debía hacer?

—Veo que no dormiste nada. —fue lo primero que su tío dijo, al entrar a su habitación luego del desayuno— Bueno, yo tampoco tendría sueño luego de haber estado dormido por tantos años a manos de una hechicera.

Merlín miró de reojo a Agravaine, mientras recogía las cosas del desayuno de Arturo. Desayuno que ni siquiera había tocado.

—Tío, ahora no...—murmuró apoyado en la pared, mirando la lluvia cayendo por la ventana.

—Solo digo que en la época de tu padre, esa mujer seria ejecutada bajo la lluvia y todo. —elevó las cejas acercándose— No me gusta meterme en temas personales, lo sabes. Pero esto es mas que eso, es un problema de estado. Fuiste engañado, burlado y si quieres ser un rey fuerte debes responder con firmeza —aconsejó.

—Tío... —Se volteó a mirarlo.

—La hechicería está prohibida en Camelot y si el pueblo llegara a enterarse de que su propia reina tiene magia, van a rebelarse contra tí por todos sus familiares muertos que llevaban magia en sus venas y que fueron ejecutados por Uther. ¿Eso es lo que quieres? ¿Ser un rey débil el cual es derrocado por su propio pueblo?

Ante el consejo de Agravaine, Arturo volvió su atención a las gotas cayendo por la ventana, y nuevamente la sensación de vacío y amargura invadió todo su ser.