Tres

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Ryujin no puede creer que de todos los días en los que esto podía pasarle le pase justo hoy.

Va tarde, más tarde de lo que es elegantemente correcto, pero en su defensa salió con el tiempo suficiente para llegar bien.

Pero la vida la odia y todas las cosas malas que pudieron pasarle le pasaron: primero se quedó dormida, luego no encontraba su canasta de baño y para rematar el metro se descompuso.

Literalmente está corriendo, lleva aún la chamarra marrón encima, y agradece haberse puesto solo una camiseta negra porque probablemente va a morir de calor.

Cuando se acerca a la entrada del museo, se detiene un momento hasta que la ve, Yeji está sentada en una de las bancas leyendo un libro.

Comienza a pensar que está chica siempre viste de negro o de alguna de sus variantes (que no son muchas), porque hoy trae una blusa de color vino y una falda negra.

Tal vez solo tiene faldas negras. No deberías pensar en sus faldas.

Ryujin bufa para si misma, puede hacer esto, solo tiene que ser casual y tranquila, como si viniera al museo con Yuna o Chaeryeong.

Toma aire y se adelanta. "Lo siento mucho, el metro se descompuso y tuve que correr y lo siento." Tiene que respirar entre cada una de sus palabras, seguro se ve ridícula y ojalá hubiera caminado en lugar de correr los últimos minutos.

Yeji solo asiente. "No te preocupes." Levanta una manos y mueve los dedos, entre ellos hay dos tiras de papel. "Tengo nuestros boletos."

Se distrae un poco con el movimiento de sus manos que parecen las de un ángel caído del cielo, tiene las uñas largas y negras y ojalá Ryujin no fuera tan lesbiana.

Traga saliva. Vamos Ryujin, consíguelo.

"Claro, puedo pagarte ahora o ..."

Si Yeji se da cuenta de su pequeño colapso no dice nada, solo niega con la cabeza.

"No, está bien." Solo se encoge de hombros. "Estás aquí un sábado a las 10 am sin necesidad, estoy segura que al menos puedo pagar tu boleto."

Bueno esto no es precisamente un sacrificio para ella, si, casi asesina a Lia y Chaeryeong por hacerle esto. Pero tampoco va quejarse por tener la oportunidad de estar así de cerca de la mujer mas guapa que ha visto en su vida.

Tal vez esto hasta la ayude, tal vez si la conoce mejor pueda sacársela de la cabeza y seguir con su vida.

Ryujin asiente. "OK."

Yeji se levanta y guarda el libro en su bolso, hace un gesto con la cabeza hacia la entrada. "¿Vamos?"

Ryujin solo asiente y ambas caminan.

Se mantienen en silencio mientras entregan sus boletos y entran a la exposición. Necesita pensar en algo, no puede perder (tal vez) la única oportunidad que va a tener de salir así con ella.

"¿Y te gusta la historia?" ¿De verdad? Mejor le hubieras preguntado del clima.

Ojalá Ryujin no fuera tan mala en esto, está en medio de un regaño mental cuando Yeji se ríe.

"En realidad si lo hace." Yeji señala la colección de espadas que están frente a ella. "Aunque debo decir que cuando hablamos de los relojes conservados como patrimonio pues no siento tanta emoción."

Ryujin no puede evitar soltar una risita.

"Pues deberías." Señala a la misma pared que Yeji antes. "El Reloj de Agua de Heumgyeonggak es muy interesante"

Dime cómo hago | RYEJI |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora