HE - JUNG HOSEOK

34.

Me acerqué a él en modo consuelo.

—¿Qué les hace pensar a las mujeres que nosotros no tenemos sentimientos? Me duele ¿Sabes? —apartó su mirada que estaba en mí, ahora mirando el suelo.

Secó su lágrima de forma brusca con su brazo desnudo.

—Jung...

—¡Deja de llamarme así! — dijo con enfado — Si a él le dices Taetae — añadió.

Nos quedamos en silencio y suspiré.

—Hobi... — Suspiré cruzada de brazos mientras mordía mi labio inferior para no llorar.

—¿Me amas?

—No se trata de eso Jung Hoseok, es solo que me has hecho mucho daño, y eso no se arregla con un te amo...

—Lo sé y lo siento ¿Ok? Lo siento tanto — se puso de pie y despeinó su cabello mirando hacia la sala. — Es que después de lo que vivimos y mi coma, no sé por qué me comporto así... Mis sentimientos...

—Hobi... — él me tomó por los hombros buscando mi rostro.

—Si me das una sola oportunidad yo te juro que te pagaré todo el mal que te he hecho y ...

Comencé a llorar.

—¡Heeeeeey! ¡Vale vale! — dijo abrazándome colocando su mano en mi nuca y acercándome a su pecho.

Y ahí estaba su aroma, su cuerpo, la tibieza de éste.
—Perdón Eun-ah. Soy un idiota... —bajó su mano a mi espalda en forma de consuelo. —Pero este idiota ya no puede vivir sin ti.

Con rapidez me hizo mirarlo a la cara y con sus pulgares secó mis lágrimas.
—¿Me perdonas? — susurró intercalando su mirada entre uno de mis ojos al otro.

Asentí.

Éste quien tenía sus manos en mis mejillas me acercó a él y me besó. Con desesperación. Su beso era rápido y salado, pues mis lágrimas seguían cayendo. Cortó el beso y con su mano en  mi barbilla me dio un beso corto.

—Pasaré el resto de mi vida compensandotelo.

—Hay una cosa que quiero pedirte — susurré mientras él acariciaba mis mejillas.

—Lo que quieras.

—Mantengamos esto en secreto un tiempo. — lo miré con miedo.

Es que no podría después de esto mirar a los ojos Taehyung y... No era justo tampoco.

—¿Es por mi primo? — se alejó de mi  cruzándose de brazos.

Asentí.
—Tae tiene buenos sentimientos y no quiero herirlo...

—¿Te gusta?

—Ese no es el caso. Acaso no te duele pensar en Winter. La pobre va bien ilucionada contigo y ...

—Tienes razón. — mordió su labio inferior deteniendo mi frase.

—Demosle un tiempo a esto. Hasta que ellos lo vayan aceptando. Aunque no es un secreto tampoco que me traes loco — dijo con voz ronca.
Se acercó a mí seductoramente para decirlo. Su nariz tocó la mía, pero luego se alejó de mí con una sonrisa en sus labios.

—¡Buenos días! — entraba Jimin Y Taehyung por la puerta de la cocina, recién bañados y con ropa casual.

Ambos nos miraron, pero ya estabamos bien separados. Hobi me ignoró y se sirvió un café americano.

—¿Llevas mucho rato en pie? — Taehyung se acercó a mí, besando mi cabeza. La verdad fue tan rápido que ni tiempo me dio de darme cuenta de aquel gesto. Pero sí vi como la mandíbula de Hoseok se enfurecía mientras ignoraba el saludo de mano de Jimin.