HE - JUNG HOSEOK

45.

—A mi mamá le diagnosticaron Cáncer gástrico a los 45 años de edad. Joven y hermosa — dijo serio, nadie comía, solo veía como mis amigos bebían — Fue aquí en corea donde nos avisó, después de 2 semanas de haberse enterado. Ella había averiguado unos casos en Estados Unidos que habían dado buenos frutos con ese tipo de tratamientos. Y quiso intentarlo. Que podíamos quedarnos aquí si queríamos, pero que ella y papá irían si o si. — Pausó — Ciegamente con Jiwoo dijimos que la seguiríamos donde fuera. Ella nos pidió  que fuera un secreto, no quería hacer sufrir a nadie ni que tampoco le tuvieran lástima, por eso nos obligó a no decirle ni a la familia. — miró a Taehyung quién tenía los ojos llenos de lágrimas — Era nuestra madre y no sabíamos si la tendríamos mucho tiempo con nosotros. Era un Cáncer invasivo tipo IV. Así que hizo 8 sesiones de un tratamiento llamado Folfox hospitalizada en Usa.
Allá soportó 2 años, casi 3. Y falleció a los 48 años de edad. — secó una lágrima que cayó por su ojo izquierdo, luego por ambos.

—Ella nos enseñó lo que es luchar. Y somos quienes somos por ella. — habló al fin Jiwoo — Pero también nos dio la lección de no ser egoístas. Ella lo fue. Nosotros ahora sabemos lo que es vivir todo aquello sin tus amigos — nos miró — Sin los que amas — miró a Nam.

—Pero era su voluntad. — dijo Hobi.

—Lo sentimos mucho — dijo Jiwoo llorando — de verdad los necesitamos mucho, pero no podíamos. — lloró tapándose la cara. Y estaba a mi lado, no lo pude evitar. La abracé.

—Les pido perdón amigos — nos miró Hoseok —¡Espero puedan perdonarme y volver a ser mis amigos algún día!

—Te tardaste mucho ¿No crees? — dijo casi inaudible Namjoon — Se tardaron. —miró por encima del rabillo del ojo a Jiwoo.

—Si si, muy emotivo todo. Lo siento de verdad — se paró de la silla Jimin — No soy un monstruo — suspiró — pero ¿amigos de nuevo? ¿No crees que es mucho lo que estás pidiendo?

—¡Jimin! — exclamé tomando su brazo con suavidad.

—¿Nos vamos? — nos miró a todos un Jiminie enojado. — ¡Y tú! — me señaló con el dedo. —Mas te vale venir con nosotros. O te olvidas de mí.

—Me quedo Jimin — lo miré — Te amo, pero necesito saber más. Sentí la mirada de Hobi sobre mí.

Tomó sus cosas, y salió del local dejando dinero sobre la mesa. Taehyung y Namjoon salieron en silencio trás él.
Así que me quedé en la mesa con Jiwoo y Hoseok.

Hoseok y Jiwoo me explicaron más cosas, me contaron que mañana irían a ver a cada una de sus familias, pero que querían que nosotros fueramos los primeros en saber todo.
También en como fue su vida en América. Y que Jiwoo tuvo un novio, pero era un patán, con quien duró un par de meses y se vino para acá. Jason.

Al rato de platicar.
Le dejé mi número a Jiwoo. Y le hice un gesto de despedida a Hoseok.

Y si, los perdoné.

(...)

Al llegar mi turno, noté que todo estaba tranquilo, aunque no lo dije en voz alta, eso era un tipo de maldición decirlo, porque después de decirlo, todo se volvía un caos. A los chicos no los había visto. Tampoco me respondían los mensajes en Los Merodeadores.

A eso de como las 10 am, y después de cada ronda, me fui a la sala de descanso, a ver si aún quedaba fruta picada en el refrigerador de antes de ayer. Necesitaba café.
Para mi agradable sorpresa Taehyung y Jimin estaban ahí.

—Hola — dije llegando a la sala. Taehyung estaba en uno de los sofás más grande. Caminé por detrás del sofá y él estiró su cabeza hacia atrás para mirarme, asi que lo abracé por detrás, mientras su cabeza volvía a mirar hacia al frente, sentado en la misma posición, piernas encima una de otra.
—¡Te extrañé taaantooo! — dije con mi cabeza en su cuello. Olía tan bien.
Él dió unas palmaditas a mi brazo que se entrelaza en su cuello. —Sentí que pasó una eternidad sin ustedes. No me hagan más la ley del hielo. — añadí y apenas se entendía.