La vida de Dean Winchester ha recorrido un largo camino... Está llegando a un
acuerdo con su pequeño espacio mental. Tiene un cuidador que iría al infierno
y regresaría para mantenerlo a salvo. La mejor parte es que no ha tocado un
pequeño supresor...
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Notas para el Capítulo:
Advertencias de contenido/notas médicas: al comienzo de este capítulo, Castiel administra medicamentos a Dean mientras Dean está técnicamente dormido y sin darse cuenta. Me
doy cuenta de que se ve un poco incompleto. *Sin embargo* esto no es una administración de medicamentos no consentida. ¡Soy enfermera y no tolero esto! En términos de ética
médica, la única vez que se puede administrar un medicamento sin el consentimiento expreso del paciente es si el paciente no puede dar su consentimiento (inconsciente o mentalmente incapacitado hasta cierto punto) o si es una situación de vida o muerte (accidente, lesión grave, el paciente corre el riesgo de hacerse daño a sí mismo o a otra persona, etc.)
Si recuerda de los últimos capítulos, Dean sabe que Castiel administra su medicación por la noche en ciertos días para activar su espacio Drop into Little. Dean todavía está muy traumatizado por el uso de medicamentos, pero permite que Castiel lo haga por él. Hacerlo mientras está dormido es más fácil para él y no tan traumático. Solo quería hacer un pequeño prefacio a este capítulo y asegurarme de que no resultara un desencadenante para nadie. Me doy cuenta de que el uso de medicamentos, particularmente a largo plazo para condiciones médicas crónicas, suele ser un tema delicado para algunos. Cuídense queridos lectores <3
Castiel llenó silenciosamente la pequeña bolsa intravenosa de fluidos y cebó la línea, con cuidado de eliminar todas las burbujas de aire. No quería arriesgarse a que la bomba intravenosa alarmara y despertara a Dean. El Pequeño se estaba adaptando a su medicación semanal, pero Cas sabía que sería una mala idea si Dean se despertaba durante la infusión de medicación de la noche a la mañana. Castiel sabía que no podían arriesgarse al pánico que podría surgir.
Con cuidado, Castiel ajustó el tubo intravenoso en la bomba y sacó una solución salina y un hisopo con alcohol para preparar la línea PICC de Dean. Lentamente, en silencio, Cas alcanzó el pequeño tramo de tubo que sobresalía de debajo de la cabeza de Dean en la manga suelta de la camisa del pijama. Frotó el extremo y lavó la línea, dejando la jeringa conectada mientras alcanzaba el tubo intravenoso. Durante todo el proceso, Dean permaneció profundamente dormido, su respiración tranquila y pacífica mientras dormía. Cas hizo una pausa y le sonrió. Dean se veía mucho más saludable.
Probablemente nunca obtendría el infame "Pequeño cachorrito" que algunos cuidadores elogiaban tanto, pero las mejillas grises y hundidas de Dean finalmente se habían desvanecido después de semanas de paciencia y supervisión de Castiel y Gabriel. Dean se movió ligeramente en su cama mientras Castiel terminaba de conectar la línea IV al PICC de Dean. Encendió la bomba y comenzó el programa de una hora.
