La vida de Dean Winchester ha recorrido un largo camino... Está llegando a un
acuerdo con su pequeño espacio mental. Tiene un cuidador que iría al infierno
y regresaría para mantenerlo a salvo. La mejor parte es que no ha tocado un
pequeño supresor...
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Dean se sentó acurrucado en el sofá bajo su afgana verde difusa favorita. La televisión estaba encendida, pero en realidad no estaba mirando. Cas había organizado el Gran Espectáculo de Repostería Británico mientras iba a preparar café. Era más una distracción vacía que cualquier otra cosa, cualquier cosa para salvar la casa del incómodo silencio vacío que llenó su mañana. El espectáculo en sí era seguro y neutral y no era probable que provocara emociones fuertes. Quiero decir, no a menos que tengas fuertes sentimientos acerca de a quién le dio la mano Paul Hollywood durante el desafío Signature.
"¡No, no lo obligaré a entrar hoy!"
Dean hizo una mueca ante la discusión en voz baja que se escondía sin éxito de él en la cocina. Dean sospechó que esa era la verdadera razón por la que Cas había encendido Netflix. No era tanto una distracción mas como un amortiguador de sonido.
"Necesita volver a levantarse y volver allí, como andar en bicicleta".
"Gabe, esto no es lo mismo. ¡Tuvo un día horrible ayer!. Realmente quieres que vuelva y lo haga todo de nuevo. Es cruel".
"Si aprende que puede darse la vuelta y renunciar después de que las cosas se ponen difíciles, nunca aprenderá a levantarse de nuevo. Sé que lo amamos, pero no podemos mimarlo. Ya ha mostrado una maldita persistencia, todo lo que ha sobrevivido. No podemos dejar que pierda eso".
Cas dio un suspiro exhausto que hizo que Dean se estremeciera. Le estaba poniendo las cosas muy difíciles a Cas. La discusión se hizo más tranquila y Dean no pudo distinguir los restos. Eventualmente, Cas y Gabe regresaron a la sala de estar.
Dean miró fijamente la televisión. Sabía muy bien qué hora era. Las seis y media. Si iban a partir hacia Missouri, solo tenían alrededor de una hora y media. El estómago de Dean se revolvió ante la idea de dejar el sofá y prepararse.
"Dean, necesito ir a trabajar hoy", comenzó Cas, su voz cargada de disculpas. Dean no lo miró, no pudo. Se sentía demasiado culpable.
"Sé que ayer fue bastante horrible y no querías hablar de eso. Lo respeto. No te obligaré". Gabriel hizo un sonido de impaciencia, y Castiel se giró ligeramente para mirarlo.
"Dean, realmente creo que necesitamos llevarte de vuelta a Missouri hoy. Iré a trabajar y tú irás a ver a Garth y Ash. No tienes que hablar, pero sería mejor que estuvieras allí que estar atrapado aquí".
"Deano, no puedes quedarte escondido en el sofá todo el día. Esto no es bueno para ti".
"¿¡Que sabes!?" Dean se escuchó gritar de repente. Su voz se quebró y se apagó en un patético resfriado. Se sintió enfermo ante la idea de salir de la casa. Estar afuera. La gente lo ve.
