Desnúdate. Marcarte Tu Cuerpo.//

s*xo en el coche.

Para finalizar la noche y completarla. La otra pareja principal también estaba en su propio paraíso.

El omega; un muchacho de gran atractivo, con músculos notorios, cabello corto, con la puntas de una tonalidad azul, mientras que el resto de su cabello color oscuro. 'Si te fijas en su rostro, se parecería a una señorita de atrayentes ojos verdes.

El alfa; otro estudiante más. En buena forma y con las puntas de su cabello mal cuidadas, de color morado oscuro y con una cicatriz en su frente, del mismo color, y en su parte izquierda. Cómo algo distintivo en él, eran los aretes familiares que nunca se llegaba a quitar.

Acostado en el asiento trasero del auto de vidrios brindados. Quien tomo las riendas en la situación fue el omega, al amarrar las manos del alfa con su propia camisa.
-Inozuke, por favor, detente. No debemos hacer esto y menos sin utilizar protección. - afirmó con seguridad. Tenía sus mejillas rojas y de su nariz goteaban gotas de sangre.

-Te vez lindo Tanjiro. No tienes porque estar tan preocupado. La droga también sirve de anticonceptivos. No quieres que tenga a tu bebé. -

-No es eso. Pero, todavía estamos estudiando, y si quedas embarazado de mi bebé tendremos que dejar los estudios y comenzar a trabajar para poder cuidarlo. -

-Eres muy responsable, e inteligente. Asique, por el momento, si quieres evitar embarazarme. No me anudes. - diciendo esto, movió levemente su cintura a la vez que liberaba feromonas y gemía. -Esto es genial. -
Lo confirmo la sentir como el sexo del contrario comenzaba a endurecerse.

-Inozuke. Porque siempre tienes que hacer lo que quieras y me arrastras contigo. - pensó en voz alta.
Cómo respuesta su nuevo amante coloco sus manos alrededor de su cabeza, y robándose un beso. Habló: -No sería divertido si no lo hiciera. Tu también lo estás disfrutando. - limpiando la sangre con su lengua.

Logro quitar con un poco de trabajo el pantalón suyo y el de Tanjiro. Los dejo en el piso del carro antes de preguntar. -Enciendo el aire acondicionado o, abro una de las ventanas. -

-Es más preferible el aire acondicionado. Moriría de vergüenza si alguien ve esta situación tan estúpida. - fue su respuesta.

-Pues, déjame decirte que está situación tan estúpida, te tiene muerto de vergüenza sin que nadie más nos vea. Incluso te ah subido la presión. - confirmo Inozuke al abandonar el asiento para inclinarse y apoyarse de los de adelante.

-Las ventanas son inquietantes. - comentó.
Logrando por fin centrarse. Le era imposible negar que le gustó o ocultar su erección. En cambio, al ver el trasero del contrario frente a él, se fijó en el boxer completamente mojado. Llegando a dejar que diversas gotas se resbalaran fueran de este.

Sin lograr contener sus deseos. Utilizó ambas manos para apretar lo que tenía enfrente. La reacción del distraído, fue liberar un gemido que luego intento callar.
-Inozuke. Eso que acabaste de hacer. Vuelve a hacerlo. - pidió con energía en la voz.

-Hacer que. - pregunto de forma vergonzosa.

-Bueno. Cuando te toque, hiciste un gemido, tu rostro se puso completamente rojo y también, salió un poco más de ese líquido de tu trasero. - explico cruzando miradas con su compañero a través del retrovisor.

-Espera que...Porque me pides que haga algo así. No es que lo pueda manejar. Me tomaste por sorpresa. - fue su respuesta en un tono elevado.

-En serio. Quiere decir que si te sigo tocando sin decirte dónde, volverá a pasar. - preguntó el inocente'.

-Espera. No hagas nada más...Ah.-
Ignorando la petición, colo sus dedos en el interior del bóxer acariciando suavemente las afueras de su entrada.
Al tener las manos amarradas, le costaba hacer ciertos toques.
-Realmente estás tan mojado. Esto es lo que pasa cuando un omega se exita o entra en celo. -

-Normalmente, no estoy tan mojado y es fácil de soportar. Es tu culpa. -

Sintiendo su trasero palpitar. Tal parecía que deseaba compañía. Metiendo uno de sus dedos, el cuerpo del muchacho omega se estremeció y junto a un gemido, eyaculó en los dos lados. Quedando exhausto.
-Cambiemos de posición, puede ser. - preguntó en el mismo momento que encendió el aire acondicionado.

-Claro, si te sientes incómodo. No estás enojado conmigo. -

-Porque razón lo estaría. Tan solo, te dejaste llevar y no quiero que pares. Solo, cambiemos de posición. - repitió en el mismo tono de voz.

Poniéndose en cuatro sobre el asiento de atrás. Quitó por completo su boxer y libero las manos del contrario.
-Puedes hacer lo que quieras conmigo. -