Daniel Ricciardo

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¿Sabéis lo bonito que es que tu novio te vaya a buscar al trabajo, que se preocupe porque llegues bien a casa después de un día agotador y te escuche mientras te quejas de lo duro que fue o simplemente le cuentas tu día? Pues yo eso no sabía lo que era hasta hace 6 meses. Mi anterior relación era un desastre, fue la más tóxica que he tenido y según él la culpa es mía, como si yo tuviera la culpa de que me hubiera puesto los cuernos varias veces o de que me gritara sin contexto. Aunque también habría que hablar de que en ese año y medio de relación le mantuve y le compraba todo con mi dinero ya que él no trabajaba y todas las citas, cenas y regalos corrían de mi cuenta.

Pero menos mal que ahora todo era distinto, ya no estaba con ese idiota y ahora estaba con un ángel de la guarda, con el mejor chico que hubiera podido encontrar y sin mencionar que formaba parte de mi deporte favorito y allí es donde le conocí. 

Como todas las historias bonitas de Érase una vez, todo comenzó un día en el que mis padres me regalaron entradas para el Gran Premio de Fórmula 1 y sin importarme el ir sola cogí el primer avión que encontré. La suerte que tuve nada más llegar, pues estaban empezando las entrevistas antes de la carrera y casi nadie estaba en la barrera, así que me puse en primera fila sin problema y ahí me quedé viendo todas y cada una de las entrevistas.
Pero la suya, esa en especial hizo que me quedara atontada escuchando todas y cada unas de las palabras que salían de su boca y os juro que durante varios minutos él me estuvo mirando con la misma cara de embobado mientras yo le sonreía.

Cuando empezó la carrera se me acercó un chico del equipo Red Bull y pidió asiento a mi lado para no incomodar a los espectadores que tenía detrás.
-Hola.
-Hola, ¿disfrutas de la carrera?
-Sí, la Fórmula 1 siempre me ha gustado.
-Me alegro. Por cierto, ¿estabas antes en la zona de entrevistas?
-Sí, estaba en la primera fila.
-Perfecto, pues si no te importa acompañarme me gustaría q vieras el resto en el paddock de Red Bull.
-¿Estás seguro de que me buscas a mí?
-Si por favor, acompáñame.

Estaba en la zona de Red Bull, YO viendo la carrera con todos los técnicos, acaba de pasar Christian Horner rozando mi brazo, estaba en un sueño.

La carrera había acabado y ahora me tocaba esperar para ver quien era el piloto que me mandó venir aquí. Todo el mundo iba y venía hasta que a lo lejos vi venir a un ángel, mira que llevo años disfrutando de la Fórmula 1 pero nunca había visto un piloto tan guapo en mi vida y ese es Daniel Ricciardo.

-Espero que hayas disfrutado de la carrera.
-Eeeh s-si-si, me ha encantado, siempre disfruto mucho de este deporte.
-Creo que todos aquí nos alegramos de que la gente opine eso. Sobretodo si es una chica tan guapa como tú.
-¿Y-y-y-yo? Tonterías jajaja.
-No digas eso, por favor. Te preguntaras porque estás aquí así que seré claro. Tú, yo y una cita dentro de dos horas en la terraza más bonita de toda la ciudad.
-Claro que sí, no lo dudes.
-Genial, deja que me cambie y soy todo tuyo...
-Amelia, soy Amelia. Bueno tú ya sé quien eres jajajja.
-Si jajajja.

La cita fue lo más bonito que me han hecho jamás, la terraza iluminada con farolillos, la comida estaba exquisita y lo más importante era la preciosa risa de Daniel llenando ese espacio, haciendo que mi cuerpo se estremeciera ante las mariposas que crecían en mi estómago al verle tan feliz por algo que yo había dicho.

Volviendo al presente, aquí estaba yo en la puerta de mi oficina esperando a Daniel, que no tardaría mucho en lo que salía de una reunión con el equipo.
-¿Amelia? ¡Cuánto tiempo sin verte!
-Andaaa Marcos. -que no se note que no tenía ninguna gana de aguantarle-.
-Te veo muy bien, me alegro que lo nuestro no te afectara mucho para mal, lo mejor fue que lo dejamos para no sufrir tanto.
-Mejor que lo dejáramos la verdad, sinceramente no aguantaba más y me merecía algo mejor para poder crecer en paz.
-¿Será que nos merecíamos algo mejor no?
Y aquí, harta de ser buena gente se lo solté
-No Marcos, YO me merezco algo mejor porque el aguantarte y pagarte todo me estaba consumiendo y agradezco a la vida por dejarte ya que he conocido al mejor hombre que existe y no me trata tan mal como lo hacías tú.
-Te parecerá bonito soltarme todo esto ahora, a lo mejor te merecías todo porque tampoco eras tan buena novia como dices ser pedazo de imbécil.
-¿Tienes algún problema? Porque no entiendo que estés gritando a mi novia.
Por amor divino Daniel llegó antes de que esto fuera a más y me acerqué a él sin mirar a Marcos ni a nadie más, mi único objetivo era llegar a sus brazos.
-Vámonos cariño de verdad, no quiero estar aquí más.
-Vale cielo, que no te vuelva a ver tratarla así. A ella ni a nadie, gilipollas.

Desde que Daniel había llegado Marcos no producía ninguna palabra creo que le había sorprendido bastante el punto de que estuviera saliendo con un piloto de Fórmula 1 dejándole por los suelos más de lo que ya lo estaba por haberme tratado así de mal durante nuestra relación.

-Menos mal que has llegado Daniel, creo que le hubiera arrancado la cabeza en algún momento.
-No te preocupes cielo, lo importante es que ya he llegado para poder irnos al Gran Premio sin preocupaciones y poder abrazarte antes de subir al coche.
-Te amo Daniel.
-Te amo princesa.

Este es el capítulo más largo que he hecho y también el que más me ha costado desarrollar hasta tener el desenlace claro porque yo tenía una idea que con el tiempo se ha ido desvaneciendo entonces siento que se os haya hecho pesado y pues ya en los siguientes intentaré mejorar para que esto pase, os quiero.

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