Enfermizo Sentimiento

Un viaje sin retorno

Un viaje sin retorno

GARY

— Aun no sé qué haremos mamá para navidad – Me disculpo con ella que lleva un rato insistiendo en pasar las fechas en casa – A Liam le encantaría pasar las fechas allá - Miento – Solo que hemos tenido tanto trabajo que no hemos ondeado en el tema

Mamá trata de persuadirme un rato hasta que finalmente cuelgo el teléfono zafándome de la situación. Los abogados juniores siguen  revisando sentencias que nos puedan servir, la noche lastimosamente para ellos va a hacer larga.

Estaba al mando, Alejandro pidió salir temprano y claro que vi como Brent lo postergó hasta que se le salió de las manos para posteriormente y después de gritar un par de veces se largó pidiendo una pila de información para ayer.

Me tomo una pasta tratando de calmar el dolor de cabeza, dolor de cabeza que se debe a todo lo estamos enfrentado últimamente. Una adquisición hostil que puede poner en jaque la firma y el otro detalle... Liam

Esto era enfermo, asqueroso e inmoral y aun así no había logrado persuadir a nadie de desistir en la idea, idea que para rematar estaba entre línea y es sumamente ambigua. Ahora yo tampoco me podía concentrar

En nuestra casa deben estar pasando muchas cosas, y entre que reviso fallos de juicios anteriores y mi mente me juega malas pasadas es más el trabajo que debo delegar, e incluso llamar a un par de socios mayoristas para obtener un panorama general.

El juicio es en tres días, Brent pesé a que hoy no pareció importarle nada mañana llegará a dar órdenes y despidos de no tener toda la información que requiere. Tomo una bocana de aire cuando el reloj marca las 12:00 de la noche, aún hay documentos que revisar, pero el cansancio me supera y decido que es mejor descasar, tanto de mi parte como los colaboradores.

Conduzco lo más lento posible a casa, incluso me detengo en un sitio de comida rápida y ceno en el auto antes de llegar a nuestra casa, si es que aún tengo algo que llamar casa.

En el corredor del segundo piso, la primera recamara era la mía, seguía la de Liam que estaba abierta, a continuación, un cuarto de juegos para dejar al final las habitaciones de Brent y Alejandro, la del primero estaba abierta y la del segundo dejaba escapar un rayo de luz de la lampara de la mesa de noche

Me acerco para verificar y efectivamente los tres están tranquilamente dormidos, la poca luz de habitación no me deja ver mucho como se encuentra la habitación, rendido, cierro la puerta y me dirijo hacia mi propio cuarto

No me molesto en cambiarme de ropa, simplemente me tiro a la cama dejándome abrazar por el confort de la comodidad, Pequeña Llama espero te encuentres bien, sé muy dentro de mí que lo único que necesitas es un hogar y eso no se puede desdibujar

Me esmerado en negar, fingir que no sucede nada que evidentemente en reciproco, tratar de justificar y establecer límites con Liam, aunque nadie en esta casa parezca recordarlo lo más importante siempre va a hacer el bien de Liam

Y si bien he alimentado como todos los juegos de Liam, nadie debería superar ciertas líneas. Solo que esos ojos verdes me hacen perder la razón por momentos.

Si tan solo para ellos el significado de hogar fuera la mismo, Brent viene de un hogar conservador el cual aborrece y trata siempre de ir en contra de todo lo que ellos le enseñaron y Alejandro creció prácticamente solo, todo lo que aprendió fue por instinto y supervivencia

Por mi parte, yo tengo padres que me amaron y me aman, fueron el claro referente de lo que yo quería trasmitirle a Liam, y aunque a veces me congestionan son mi polo a tierra cuando más lo necesito.