Un tormento llamado Liam Stuart

112 6 0
                                    

Un tormento llamado Liam Stuart

GARY

— No estoy para nada feliz, estoy siendo cortes porque papá me lo pidió o si no te mandaría a freír espárragos.

Era momento de intervenir, Alejandro y Liam llevaban un buen rato discutiendo y los dos son obstinadas como para ceder un poco.

Alejandro tenía la facilidad de hacer enojar a nuestro hijo, a este le enfurecía que el mayor sonriera mientras él estaba enfadado.

— Te traje un regalo – Anuncia Alejo, a Liam le encantaban los obsequios, sin embargo, dudo que lo acepte.

Lo celos de Liam son muy peligrosos y aun así Alejandro le encanta recalcarle el poder que tiene sobre él, por eso cada vez que se va a ir por ahí con alguien se lo restrega en la cara.

— Puedes dárselo a esa rubia – A veces creo que, si lo hemos sobrecogido, el principal culpable sería yo

— Basta de esto - Había quedado de preparar una torta con Liam – Alejandro dale tiempo – Pido poniéndome de lado de nuestro niño porque de no hacerlo...

— Alejandro dale tiempo – Imita mi voz – ¿Dónde está Brent?, este niño se no está saliendo de control

— Puedes mudarte con la oxigenada esa – Si Brent lo escuchará hablar así, esto terminaría en una batalla campal

— Debería, al menos ella no actúa con un niño de 9 años

— ¿Gary puede ayudarte la maleta? - Alzo las manos, es mejor navegar con banderita blanca ya que tomar un bando no sirvió.

— No necesito mucha ropa para lo que hago con ella – El rostro de Liam se pone rojo de la ira - Niño malcriado

— No voy a hablar contigo y después no vengas a suplicar que te perdone – Se voltea hacia mí - ¿Podemos empezar ya?

— Solo a mí me hace estos berrinches - Ahí vuelve – Tu padre y Gary también lo hacen y no pasa nada. Pero voy yo por un coño y pum, el mundo se va a terminar porque alguien es muy inmaduro todavía - Alejandro no es más que gasolina pura

— Gary podrías moverte por favor – Asiento y busco la harina, por suerte Liam no decidió responder.

Antes de poder entregar la harina, Alejandro me la arrebata y se la vacía encima a Liam

— Ahora si eres un verdadero gnomo

— Eres un maldito – Antes de que pudiera seguir Alejandro lo toma cargado como si fuera un vuelto de papas llevándoselo con él

— Lo siento Gary, está insoportable – Ahora quede solo y sin harina para el pastel

Hay un gran reguero que es mejor limpiar por el bien de todos, el reloj marca las 7, Brent no debe tardar en llegar.

*

*

*

*

Ver películas los viernes en la noche era nuestra tradición, una de las pocas que teníamos. La película estaba a punto de terminar y Liam ya tenía los ojos casi cerrados

Su cabeza descasaba en las piernas de Brent y sus piernas estaban encima de Alejandro, el primero acariciaba su cabello rojizo mientras el otro deslizaba un dedo sobre las piernas desnudas de Liam – No debió usar solamente una pantaloneta en pleno invierno

Mientras ellos compartían el sillón familiar yo estaba en el sillón individual con un ojo en la película y otro en nuestro niño.

Alguien debía ser la brújula moral, alguien debía poner límites, alguien debía asegurarse de que todo estuviera tranquilo – Ese alguien era yo

Los créditos apareciendo en pantalla, ¿Cuál fue el final de la película?, ¿el chico si logró volver a tiempo?

— Dormiré con él - Anuncia Alejandro

— No – intervengo – Es mejor que duerma en su cuarto, yo me encargo de subirlo

— ¿Ayer no había problema en que durmiera contigo? - A Brent no se le escapaba una

— Es diferente – Argumento, aunque es completamente falso

— No – Mierda, por esa mirada era que su amigo se había consagrado como uno de los mejores abogados – Liam despierta, es tarde ve a tu recamara

Así de simple Brent soluciona, él siempre es así imponiéndose para evitar algún tipo de altercados

— No estaba dormido – Un pequeño rastro de baba cae por su rostro, adorable – Pero iré a dormir ya, buenas noches – Estaba cansando que ni siquiera recordó el beso que siempre nos daba de buenas noches.

— ¿Ya todo está bien? - Pregunta Brent directamente a Alejandro

— Si me costó, él tiene tu genio sin duda alguna – Eso cierto

— Y tu condenado encanto – Agrego, no éramos sus padres biológicos, pero si lo habíamos criado como nuestro

— Y tu bondad, aunque la pierde constantemente – Alejo ríe fuertemente - Él es un dolor de huevo cuando quiere – Algo me decía que había una doble intención en sus palabras.

— Es nuestro hijo, a fin de cuentas – Recalco lo más importante

Aunque claramente nuestra relación no era así, hay actitudes que los padres no hacen con sus hijos que nosotros tenemos con Liam en especial con la edad que tienes

— Si, nuestro hijo – Hay duda en cada palabra que suelta Alejandro

No ignoro la situación que nos acontece, pero trato de enfocar la situación lo mejor que puedo.

Liam era nuestra luz, pero en los últimos 4 años se ha convertido en el tormento personal de cada uno de nosotros.

Era la llama que me atormentaba constantemente

Necesitamos sexo – Alejandro tenía razón, el sexo era el antídoto para Liam

*

*

*

*

— Gary – Liam llego corriendo santeándose en mis piernas, mal día para usar solo una sudadera - ¿Tú crees que soy toxico?, ¿Qué soy un hijo toxico?

Sus manos rodean mi cuello acomodando su cara muy cerca de la mía

— En ocasiones – El deja un suave beso sobre el cuello – A veces – El deja otro – Hay – Otro

Mierda, permito que reparta besos por todo mi cuello alejándome de la realidad, su toque es tan perfecto

— Interrumpo – Liam deja un último beso sobre mi cuello, para abalanzándose sobre Brent que no duda en recibirlo posando sus manos en la cintura baja de Liam

— Buenos días papá - Por suerte éramos fuertes porque Liam no era nada liviano, ni dócil - Así distraigo a Gary

— ¿Y cómo me distraes a mí? - Por la mirada de Brent creo que se arrepintió porque Liam inmediatamente dejo besos por su clavícula haciendo que este gire los ojos y suspire fuertemente

— Amanecimos contentos – Liam Bajo de su padre al escuchar a Alejandro que arrincono rápidamente contra una columna comenzado a dejar besos sobre sus hombros – Buenos días Liam

— Prepararé el desayuno – Liam nos deja con claras incomodidades en los pantalones, y este son el tipo de actitudes que no son normales.

— Preparé algo para esta tarde – Asentimos a lo que Brent dijo, ignorando completamente el momento que acaba de suceder.

Momentos que ni siquiera ocurren en privado con cada uno, para nada, al contrario, Liam disfrutan siendo cariñoso, más de lo usual, cuando todos estamos reunidos. 

Enfermizo SentimientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora