𝓓𝓪𝔂 𝓯𝓸𝓾𝓻: 𝑅𝒾𝓋𝒶𝓁

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Te conocí en el lugar más indicado e incluso sonaría como un cliché de aquellas novelas juveniles de las que me burlo, sin embargo, fue gracioso porque ni siquiera tuvimos interés alguno el uno del otro; en la nueva cafetería de la ciudad, mis ami...

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Te conocí en el lugar más indicado e incluso sonaría como un cliché de aquellas novelas juveniles de las que me burlo, sin embargo, fue gracioso porque ni siquiera tuvimos interés alguno el uno del otro; en la nueva cafetería de la ciudad, mis amigos y yo decidimos visitar el lugar, salir de la rutina y esas cosas.

El sitio era muy bonito una estética rústica, poco convencional en la actualidad, sin embargo, el dulce olor al café combinado con la música lo hicieron un espacio peculiar, fuera de todo aquello que ya conocíamos y fue ahí mismo donde nos conocimos.

Mientras yo tomaba asiento en alguna de las mesas cercanas a la ventana, tú estabas parado en el escenario, ajustando tu guitarra, serías el siguiente en cantar si no mal recuerdo. Tú cabello negro como la noche cubierto por un gorro de lana azul que combinaba con la sudadera que vestías y tus ojos marrones perdidos en las cuerdas; una apariencia curiosa, tan seguro y confiado que no me quedaba duda alguna sobre tu voluntad atrayente.

Quizá fue la conversación o simplemente te interesaste en nuestro grupo, tras unos minutos me di cuenta de a quién mirabas tanto. La persona frente mío que hablaba tan animado con su aura encantadora e incluso aquella sensación de amabilidad era igual de hipnotizante y no te culpo, también gustaba de él.

Su nombre era Luzu, cabello castaño y ojos azules como el cielo de sonrisa resplandeciente, sentí celos que lo vieras tanto, te diste cuenta de ello cuando obstruí tu vista de él, lo supe desde entonces, una rivalidad por un mismo corazón.

-¡Luzu! ¿Qué vas a pedir? -le pregunté ignorando la sombría aura a lo lejos

-Un té helado. ¿Qué hay de ti?

-Un Latte, me gustan mucho-sumergido en mi burbuja, no me percaté de tu propia sonrisa, declarando una guerra y peor aún con lo siguiente.

La amable mesera tomó la orden de todos a los pocos segundos, la mujer llegó con el té de Luzu junto a una carta "Espero que lo disfrutes, cortesía de la casa" y aunque la mayoría le hicieron burla sobre la mujer, yo sabía de quién era aquel regalo. Giré un poco la cabeza notando tu sonrisa arrogante como si hubieses ganado una batalla.

-Mira, que te sirve lo guapo, eh-se burla Alexby codeando el brazo del sonrojado castaño

-No digas cosas, Alexbitas, fue amabilidad supongo

-Uis, ojito que Luzu consigue pareja-esta vez fue Samuel o más bien Vegeta con su voz risueña y aguda. Me mantuve callado riendo con los demás aún si moría de celos

Nuestra "merienda" transcurrió con normalidad, si algo debía admitir era sobre la grandiosa voz en tu canto, los comensales, incluyéndonos; quedamos atónitos por la actuación, no me hizo mucha gracia cuando lanzabas uno que otro guiño a la persona que me gustaba, pero callé y no sé por qué.

-Vaya que canta bien ¿No Rabis? -Luzu me mira esperando una respuesta y ni siquiera pude mentirle

-Sí, canta muy bien ¿Te gustó? -pregunté con nerviosismo jugando con los dedos de mis manos, interrumpidos por una tercera voz

Rubckity Week 2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora