𝓓𝓪𝔂 𝓕𝓲𝓿𝓮: 𝒜𝓁𝓉𝑒𝓇 𝐸𝑔𝑜𝓈

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¿Cuándo su vida se había ido cuesta abajo? ¿Desde cuándo era odiado por el pueblo y sus propios amigos?

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¿Cuándo su vida se había ido cuesta abajo? ¿Desde cuándo era odiado por el pueblo y sus propios amigos?

Posiblemente tras haber lastimado sin remordimiento al héroe más querido y respetado, los lugareños al enterarse de su acto tan atroz lo miraban con repulsión susurrando su nombre como una maldición, en un principio le dio nula importancia, seguía paseándose por las calles con ese aire de orgullo tan característico.

No obstante, siempre existe un punto de quiebre y para Rubius llegó más pronto de lo que supuso; la noticia del falso matrimonio compuesto por engaños no sólo trajo el odio del pueblo, también cayó de la gracia de los dioses y sus propios amigos.

Los protectores de Karmaland cortaron toda relación con el medio oso, algunos progresivamente y otros de tajo; cuando Rub trató de arreglarlo fue demasiado tarde, ya nadie creía en sus mentiras aún si estas fueran verdaderas. 

La divinidad olvidó su buena voluntad, abandonándolo como al peor pecador.

Perdió la alegría, el amor de los demás y su trabajo, al final quedó como siempre quiso, solo.

Abandonado a su suerte en medio de la nada sobre la isla flotante, ni siquiera sus mascotas deseaban estar con él. Por primera vez, sintió el peso de sus actos, sumiéndose en una profunda tristeza de la que era incapaz de salir.

Lo único que podía reconfortarle era su puesto en la hermandad oscura, sin embargo, era bien sabido que el líder era la persona más cercana a su ex prometido y no toleraría más ningún acto de insubordinación 

—Estás fuera—dice sin titubear

—¿Qué? Estás de coña ¿No? —el oso mira a otro lado buscando el apoyo del búho, pero este sólo se limitó a ignorarlo

—No, dejaste tus responsabilidades por alguien más y ahora vuelves mendigando porque no te queda nada más—Sí Willy era experto en algo era lastimar con las palabras—Largo, no quiero verte ni saber de ti

—Sin mí no eres nada —no supo de dónde sacó tal valentía para hacer frente a su líder—Yo he sido quien ha hecho el trabajo sucio 

—¿Qué coño has dicho? —con un claro enojo, el albino se voltea amenazador—Repítelo hijo de puta y te romperé la boca 

—¡Inténtalo! ¡¿Acaso tienes miedo Guillermo?!—recibió un puñetazo en la mandíbula que lo tiró al suelo, sin embargo, no se quedaría ahí 

Regresó el golpe directo a su rostro acompañado de otros, no obstante, el líder era alguien de temer, conocía perfectamente los puntos débiles del híbrido, ni siquiera necesitaba la ayuda de Fargan para acabar con él. 

—Eres débil, no eres nada—un golpe en su estómago le sacó el aire, ambos se acercaron peligrosamente al acantilado

—Willy

Rubckity Week 2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora