Capítulo 5 ⛸️ El gato marlon

7.6K 199 31
                                    

5El gato Marlon・° ・° 。。゚

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

5
El gato Marlon
・° ・° 。。゚

Me encuentro jugando en la consola por mi cuenta cuando tocan el timbre. No hay nadie en casa porque Enzo ha ido al aeropuerto a recoger a mis papás y Lolita ha ido a comprar la comida. Cuando llego a la puerta, no puedo creerlo.

—¿Qué haces aquí? —preguntó al ver a Peter parado en la puerta.

—Bueno, no respondes mis mensajes y si lo haces, eres más seca que un desierto. ¿Podemos hablar?

—Sí, ¡pero no aquí!

—Entonces ¿dónde?

—Cualquier lugar que no sea mi casa —Hago que pase y que cierre la puerta detrás de él—. Mi hermano se va a poner furioso si te ve aquí. Cuando regrese, tal vez, lo primero que hará es...

—O sea que no está aquí —me interrumpe.

—¡No! Quiero decir, no está aquí, pero regresará muy pronto. El aeropuerto no está muy lejos.

—Solo quiero saber por qué no quieres hablar conmigo.

—¿Ya terminaste de hablar con tu ex?

—Eso creo.

Eso es igual de horrible, genio, pienso. Me muerdo el labio y logro desprender una capa de piel.

—No es que no quiera hablarte —respondo—. Solo quiero que se calmen las cosas con mi hermano, ¿bien? Está un poco tenso, al igual que su mejor amigo.

—¿Hablas de Nick?

—Sí. Lo mejor es que te vayas ahora. Si quieres lo hablamos más calmados después.

Vuelvo a abrir la puerta para dejarlo salir cuando veo el auto llegar. La cierro de golpe y ahora lo obligo a subir las escaleras. El único lugar que se me ocurre para ocultarlo es el baño en mi habitación.

—Ya llegaron —susurro.

—No me digas.

Escucho cómo suben las escaleras y que alguien entra a mi habitación.

—¿Olivia? —Mi madre toca la puerta tan fuerte que parece que el vidrio se reventará. No tardo en entrar en pánico y como no respondo a tiempo, ella trata de girar la manija—. ¡Olivia!

De inmediato Peter trata de imitar mi voz.

—¡Mamá me siento un poco mal del estómago, ahorita salgo!

—¿Estás enferma?

—¡N-No! —respondo, pero Peter me interrumpe.

—¡Sí! —le doy un codazo para que se calle—. ¡Es que tengo un resfriado! Ahorita salgo!

—¿No quieres que Lolita te traiga alguna medicina?

—No gracias, estoy bien —grito y cuando escucho pasos alejados, me permito respirar a gusto y salir del cuarto para ponerle seguro—. Estás loco.

Romper el hielo | ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora