Amanda, una adolescente de 16 años, lleva una vida normal, hasta que un día descubre a su perro, Charlie, entrando por un pequeño agujero de su habitación. Amanda descubrirá que dentro de ese agujero se esconde un mundo futurista: el mundo en el año...
Amanda Torres es una adolescente de 16 años. Ella es guapa, de pelo y ojos marrones.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ella es simpática, amable, graciosa y estudiosa. Además, ella es muy bondadosa y eso le facilita tener muchos amigos. Es prácticamente amiga de casi todos los de su clase (excepto de sus enemigos, claro está) era un miércoles normal, Amanda estaba estudiando para su próximo examen cuando de repente escuchó a su perro emitir un ruido extraño, como si estuviese cayendo sobre algo... Amanda se levantó a mirar, para ver a su perro entrar en un agujerito que estaba justo delante de su cama, al lado del armario. Ella se extrañó, pues lo habría visto antes. Amanda vio que su perro ya no estaba, había desaparecido por el agujero. Decidió acercarse a mirar. Le daba la impresión de que cuanto más se acercaba más grande era el agujero. Y en efecto, era así: el agujero había pasado de ser tan pequeño que su perro pasase justo, a ser tan grande como su perro 4 veces. Se asomó al agujero y vio un vacío oscuro. Pero ese vacío tenía algo extraño: era como si fuese muy, muy hondo, como si no tuviese fin. Ella encontraba esto irreal, pues era imposible que el agujero fuese tan hondo, antes de eso, daría a la cocina, que estaba justo debajo de su cuarto. Al fin, decidió entrar. 1 segundo más tarde Amanda se vio cayendo a un vacío multicolor, muy extrañada. Ella gritaba pero nadie le podía escuchar ¿A dónde estaría yendo Amanda? Se preguntaba ella, extrañada ¿Tal vez a un mundo imaginario como el de algún videojuego? ¿Y si a lo mejor estaba cayendo a una escuela mágica como la de Harry Potter? ¿Estaría realmente yendo a algún lado? Eso lo sabrá muy pronto.
