Cuando te adentres en la selva

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Amanda abrió la carta con Hani a su lado, en ella estaba escrito:
Si estás leyendo esta carta, es porque eres la elegida, Amanda. Llevo años esperando este momento; el mundo está en peligro, una amenaza robot vendrá, y ya es demasiado tarde. Lo único que sé es que unos robots se revolucionaron contra sus dueños y ahí empezó todo.
No tengo claro lo que tendrás que hacer para salvar nuestro universo, pero con Hani a tu lado, estarás más protegida y te ayudará a pasar todas las pruebas. Él se conoce la selva muy bien, utilizad eso como ayuda.
Tened cuidado,pues os espera una aventura muy peligrosa.
-No lo puedo creer.-Dijo Amanda.- ¿¡Yo!?
-Si, tú. Si te ha escogido es por algo, y es porque eres la única que puede hacerlo.-Dijo Hani.
-Bueno, al menos tengo tu ayuda, ¿Me ayudarás, no? -Dijo ella asustada.
-Por supuesto que sí. Tú y yo separados, tal vez seamos débiles, pero juntos, somos fuertes e invencibles.
-¿Es sacado de una peli?
-Tal vez...-Dijo él con tono gracioso.
-Mañana comenzará nuestra aventura, así que descansa, lo necesitaremos.
Y luego, ya durmiendo Amanda soñó con miles de robots atacándola por todos lados en un espacio negro, muy muy negro, con ella asustada y Hani tumbado en el suelo ensangrentado ¿Realmente Amanda y Hani se atreverían a hacerlo? ¿O alguno de ellos se echaría para atrás? Amanda se despertó esa noche, sobresaltada, se repensó si realmente quería luchar contra esos robots.
Entonces, se dijo para sí misma: "Lo voy a hacer, yo sé que puedo. Con Hani puedo. Yo puedo." Y así, la mañana siguiente llegó.
Todos se levantaron temprano (incluidos los niños) Hani llevó a Zora y a Izry a casa de Kaa. Cómo no sabían si lo de los robots se podía decir, Amanda decidió ir antes a casa de Kaa y Sira para preguntarle a Sira si el contenido de la carta podía decirse.
Cuando Amanda trató de entrar a la casa de Kaa y le explicó que le quería decir una cosa a Sira, este se molestó un poco; le preguntó que por qué quería hablar con ella y que qué le quería decir. Amanda le contestó que era un secreto, pero que tal vez pronto lo comprendería.
Amanda entró a la sala de estar, y ahí estaba Sira, sentada en la silla de siempre, como siempre.
Como Amanda sospechaba que Kaa podría estar espiándolas, así que le habló en voz baja:
-Sira, sobre la carta de ayer, em...- Amanda sabía que Kaa estaría espiándolas, así que le pidió una cosa:- ¿Podrías darme una hoja de papel?
Sira asintió con la cabeza, y seguido de eso, dijo:
-No tengo robot y Sira no me deja usar el suyo...-Dijo ella, como si quisiese decir algo más pero no pudiese.
-Tranquila, Charlie está aquí, esi robot y me ha ayudado a subir aquí, sin él no podría. Charlie, por favor, dame una hoja de papel y un bolígrafo.- Dijo Amanda.
-Aquí tienes, Amanda.-Respondió el robot, mientras un folio y un bolígrafo salían de su pecho.
-Muchas gracias.-Dijo Amanda, mientras los cogía.- Seguro que aquí hay cámaras...-Supuso Amanda, por no preguntar e incomodar a Sira.- ¿Puedo tapar el folio en tu chaqueta?
Sira asintió y seguido de eso, le aproximó la chaqueta, que ya se había quitado. Amanda escribió si podía contar el contenido de la carta, lo envolvió en la chaqueta de Sira y se lo dió. Sira lo abrió con cuidado de que ninguna cámara pudiese captar lo que ponía en el papel, lo leyó y escribió por detrás: "No".  Amanda lo leyó, le dedicó una sonrisa, y dijo, susurrando:
-Gracias por confiar en mí. No te defraudaré.-Dijo ella con seguridad.
Sira asintió, y le devolvió la sonrisa, que era una sonrisa pequeña, pero, al fin y al cabo, era una sonrisa.
Hani y Sira, una vez dejaron a los niños con la excusa de que había que dar de comer a unos animales que al parecer habían estado atrapados en una cueva durante días y algunos incluso estaban heridos, pero que estaban un poco lejos y que no podían ir con ellos. Los niños se lo creyeron. Cuando les preguntaron cuánto tiempo estarían fuera, ellos le dijeron que no lo sabían, pero que mucho tiempo. Había que prevenir por si tardaban mucho.
Y cuando Amanda y Hani fueron a despedirse de Sira, ésta les dió un mapa.
Hani y Amanda seguían el mapa: primero iban por una zona en la que Hani ya había estado, luego, ya comenzaban a pasar por lugares en los que él nunca había estado.
A pesar de que los 2 comenzaron a asustarse, decidieron continuar, y entonces, llegaron justo al lugar en el que en el mapa había marcado un "1".
Divisaron el lugar con calma, y entonces comenzó la primera prueba:
Decenas de personas con arco y flecha que llevaban la cara pintada de un color rojo como creado por ellos, les miraban con seriedad.
Empuñaron sus arcos y prepararon las flechas. Ya estaban listos para atacar.
-¿Y ahora qué hacemos?-Preguntó Amanda, asustada.

Año 3012Donde viven las historias. Descúbrelo ahora