Crush || PunkFlower ||

cinco

No había nada más tranquilo que un sábado por la mañana para Miles, después de una divertida cena el día anterior con sus tíos hoy sábado tendría su salida con Hobie que había prometido recogerlo temprano por la mañana para llevarlo a comer y después pasar el resto de la tarde con su banda.

Con una enorme sonrisa se levantó de un salto de su cama para dirigirse a su armario escogiendo meticulosamente lo que se pondría el día de hoy ya que queria verse bien para Hobie.

Peter que pasaba por el pasillo en dirección a la cocina escucho al menor en su habitación hablar en pequeños susurros y gritar frustrado preocupandolo, sabía que debía de tocar la puerta para preguntar si se encontraba bien pero ya estaba cansado de tomar siempre el papel de adulto responsable que prefirió por esta vez dejarlo en paz, ya si después se metía en problemas siempre podia contar con Pavitr que le contaba cualquier cosa que sucedia con Miles y él, como buen tío y tutor responsable podría siempre culpar a Aaron como una mala influencia para su niño y todos le creerían.

Por lo que con la mente tranquila siguió su camino hasta la cocina donde encontró a Miguel y Aaron ambos bebiendo una taza de café y unas donas con tranquilidad, se unió a ellos escuchandolos hablar entre risas cuando ambos eran jovenes y tontos riendo entre dientes al recordar que ahora Miguel era un policía y que él mismo habia arrestado a Aaron hace unos años atrás con ayuda de Jefferson, el hermano mayor de Aaron y el padre de Miles.

Problemas familiares como le gustaba llamar a ese extraño y divertido recuerdo.

Salió de sus pensamientos al escuchar el timbre de la entrada sonar por lo que con una sonrisa relajada se dirigió a la salida quitandole en el camino la taza de café a Miguel para beberla él, escuchó a su esposo llamarlo molestó decidiendo ignorarlo para ir hasta la puerta encontrando a un chico muy apuesto vestido de rockero delante de él.

— ¿Hola? —saludó confundido observando al chico con curiosidad, no todos los días veías a un chico como esté en la puerta de tu hogar— ¿Buscás a alguien?

— Vengo por Miles, tenemos una cita.

Peter soltó un pequeño jadeo de sorpresa al entender que esté era el enamorado de Miles, se sintio orgulloso de los buenos gustos que tenía su niño ahora no tan niño para sonreirle al chico invitándolo a entrar siendo aceptado por esté con una sonrisa.

— Miles me dijo que saldría con alguien —dijo Peter con una enorme sonrisa llevandolo a la sala emocionado de alfin sentirse como un verdadero padre que avergonzaria a sus hijos con fotos y recuerdos del pasado— Está tan emocionado de está salida que discute consigo mismo en su habitación.

Ambos comenzaron a hablar tranquilamente llamando la atención de Miguel que curioso se acercó hasta la sala escuchando a su esposo conversar  alegremente con alguien, abrió un poco la puerta cambiando rápidamente su expresión tranquila a una de molestia al reconocer al chico sentado en su bonito sillón caro maldiciendo por estar en su día libre y no tener su arma o esposas con él.

— ¿Quién eres? —preguntó entrando a la sala furioso, observó de arriba para abajo al joven juzgandolo con la mirada escuchando a Peter chistarle molestó— Pareces un delincuente vestido así ¿Que edad tienes?.

— Soy Hobie Brown y vengo a recoger a Miles, tenemos una cita—comentó divertido metiendo ambas manos en los bolsillos de su chaqueta— y tengo 18 años.

— ¡¿18?! ¡Te vez de 30! —gritó Miguel sin creerlo— ¡No saldrás con él, delincuente!

Aaron curioso de escuchar a su amigo gritar se acercó igualmente a la sala tratando de ver quien era el extraño invitado que habia echó exaltar a su neurótico amigo.

— ¿Que sucede Peter? —preguntó en voz alta escuchando a Miguel gruñir molestó para observar al extraño invitado que tenia una sonrisa relajada que de alguna manera lo irritó— ¿Quién es el chico?

— Viene por Miles y tiene 18.

— ¡¿18?! ¡Se ve de 30! —gritó sorprendido para alzarlo del cuello de su chaqueta y empujarlo a la pared comenzando a revisar sus bolsillos por si tenia un arma— Conozco a los chicos como tú y créeme, Miles jamás saldría contigo muchacho, no eres su tipo, a él le gustan los que parecen tontos y deportistas.

— ¡Pavitr es mi mejor amigo! —gritó molestó Miles bajando de las escaleras al escuchar todo el alboroto separando a sus dos tíos de Hobie tomandolo de la mano y dirigirse a la salida— Ya nos vamos Peter.

Peter asintió jalando de la oreja a Miguel y a Aaron que querían seguir a Miles mirandolos molestó.

— Perdonalos Hobie, aveces ellos dos olvidan que son adultos cuando estan juntos —comentó Peter apenado para jalar con más fuerza de la oreja a los otros dos escuchandolos quejarse— Diviértanse en su salida chicos

Termino de decir Peter para entrar al hogar con los otros dos quejándose a lo bajo, Hobie sonriendo divertido y tentando a su suerte preguntó lo primera que se le vino a la mente y que sabía molestaria al tal Miguel.

— ¿Me puede decir la hora Policia?

Miguel comenzó a gritar furioso siendo callado por Peter que le dijo algo en español que no pudo entender pero supuso que fue malo al escuchar como se callaba abruptamente asustado.

— ¿Que le dijo Peter? —preguntó observando al otro mirarlo avergonzado— ¿Es algo malo?

— No creó que quieras saber.

No diré que dijo Peter así que mejor imaginenlo.

El día que Hobie distrajo a Miguel le preguntó la hora para verlo buscar su teléfono y decirle la hora, hobie sacó después su propio teléfono y le dijo que su reloj estaba un minuto atrasado desatando la furia de Miguel por si querían saber la historia de ese día .