_Petra arriba tienes que ir a la escuela_ Dijo nuevamente esa voz chillona que hace mí día desde el primer momento odioso.
_ Hoy no hay escuela, tonta_Respondí de mala gana.
_Dylan está llamando, ¿Le contesto?
_Oh, cierto viene Dylan, lo había olvidado.
Me levanté mareada y con dolor en la espalda, debió ser por la manera en la que dormí, agarre el pantalón que tenía tirado en el piso, me lo puse y fui a lavarme la cara.
_¿Cómo dormiste hoy Petra?
_Como siempre duermo, mal_ Me acomode un poco el pelo y mire un rato la mesa_ Eva para hoy, quiero que prepares un desayuno especial.
_¿Viene alguien especial?
_Por supuesto_ Contesté sonriendo.
Después de unos minutos, mí padre apareció desde el otro lado de la casa que daba hacía la sala, vistiendo un traje elegante y llevando unos zapatos especialmente caros.
_Buenos días hija_Dijo con su sonrrisa engreída, que siempre lleva en el rostro. Me sorprendió mucho el verlo pensé que estaría trabajando, no sabía que vendría, tanto fue mí sorpresa que quede como pausada unos segundos.
_Papá ¿qué haces acá?
_Esta también es mí casa ¿o no?
_ Si, pero pensé que estarías trabajando, como siempre lo haces.
_Hoy es un día muy importante, sabes es feriado y tengo un regalo especial para ti.
Al instante sonó el timbre, y mí padre me miro extrañado, no supe que decirle en el momento a él no le cae muy bien Dylan, no sé porque pero tengo el presentimiento de que es por su nivel económico y me da mucha rabia pensar que tal vez sea esa la razón.
_¿Esperabas a alguien?_Dijo mirando hacia la puerta.
_Si, viene mí amigo Dylan, a estudiar literatura_Conteste nerviosa.
_¿Y no pretendías avisarme?
_Pero papá, tu nunca estás, no pensé que hoy sería diferente_Respondí subiendo el tono de voz.
El timbre volvió a sonar con más fuerza
_Eva por favor atiende al niño, y que entre.
_No papá no puedes, Dylan no soporta a lo androides, yo le abriré.
Sus sejas se fruncieron al escucharme, que alguien odie a los robots es algo inaceptable para él. Fui hacia la puerta un poco preocupada ¿Cómo iba a reaccionar Dylan ante esto? Además no apague ningún robot.
_Hola_ Dijo en cuánto abrí_ Tienes cara de asustada, ¿estás bien?
_No del todo, pero adelante.
Entro emocionado, era la primera vez que venía, en su cara había una leve sonrisa, que se borró al ver Eva, parada enfrente de la mesa, mirándolo fijamente con sus ojos amenazantes.
_Lo siento, no tuve tiempo de apagarla.
_Y no debes hacelo_ Dijo mí papá con su tono de vos orgullosa_ Por cierto, hola Dylan, no te esperaba está mañana.
_Hola señor Thompson, yo tampoco lo esperaba_ Me miro con cara seria, no realmente enojado solo un poco desconcertado.
_Papá vete tenemos que estudiar, si queremos sacar buenas notas, y Eva lo que haría aquí sería distraernos, por favor llévatela.
_Por supuesto cariño, pero antes tengo que darte mí regalo, créeme te gustará.
_ Papá no hay tiempo para eso.
_Sera rápido lo prometo, además quiero que tu amigo lo vea también.
Dylan me miro aturdido y confuso, pero le hice señas como la cabeza para que se quedara tranquilo, y mí padre sin esperar respuesta de nuestra parte, nos guió al piso de arriba, que llevaba a un extenso pasillo con puertas, cada una conducía a una habitación diferente y un de esas habitaciones era el cuarto de investigaciones de mí padre, no suelo pasar a menudo ya que es su laboratorio de robótica. Abrió la puerta lentamente e hizo un ruido peculiar como si no se hubiese habierto en mucho tiempo. La habitación era enorme, casi tres veces mí cuarto, había muchos papeles tirados en el suelo y varios prototipos sin terminar, caminamos hasta el fondo de la pieza, y mí papá se detuvo en frente de una enorme caja, que estaba hecha de acero, puso un código de números en le tablero, los números eran 2070. Hizo una rápida maniobra y abrió la puerta que tenía como dos metros de alto. Y lo que vi adentro, no me sorprendió en lo absoluto, era un androide.
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Mi Corazón, Tu Motor
Ciencia FicciónPetra una adolescente enojada con su presente, viviendo en un mundo plagado de robots, lleno de comodidades y mentiras. Un martes por la mañana, su padre le regala un androide llamado Alex, pronto la joven se da cuenta de que él no es como los demás...