Mi Corazón, Tu Motor

"CAPÍTULO 6"

Quedé sin palabras, no quería que el robot este con nosotros, pero me daba lástima mí papá, desde que murió, se ha esforzado día tra día, para que yo fuera feliz, no quería desepcinarlo, mire muy aturdida a Dylan, cuando lo hice su rostro sonrió y asintió con la cabeza.

_Bien que se quede.

_Sabia que aceptarías hija_ Dijo relajando levemente su tono de voz, y aunque sus palabras demostraban falicidad, su rostro no, parecía estar todo el tiempo triste, mí padre es una persona muy agria, no le gusta abrazar ni tampoco el contacto físico, bueno eso no era así antes, pero todos cambio hace dos años, y está es mí nueva realidad.

Bajamos otra vez al comedor, solo que ahora con Alex, mí papá luego de tomar sus cosas y de apagar los androides (a excepción de Alex) se fue a trabajar. Me sentía decepcionada, no era lo que esperaba, y mucho menos lo que había planeado.

_Siento que las cosas no hayan salido del todo bien Dylan.

_No te preocupes después de todo no es tu culpa_ Y sonrió levemente, como siempre suele hacerlo, lo que más me gusta de esa sonrrisa es que me transmite una inmensa paz, como si los problemas de repente hubiesen desaparecido_Pero tenemos que hacer la novela ¿Lo recuerdas?

_ Si obvio, de ¿qué querés que trate?

_Ah no lo sé, tal vez podría tratarce de que los robots empiezan a matar humanos, y dos niños intentan salvarlos_. Agachó la cabeza mirando al suelo y sus ojos se mesieron, tal como lo hace un barco en la marea.

_¡Me encanta! Es una idea bastante original._ La tensión que estaba sintiendo hasta hace poco se desvaneció, sentía que después de todo Dylan no la estaba pasando tan mal.

_Es una idea irrealista_ Dijo Alex, con su voz pasiva y su rostro serio.

Nos miramos sorprendidos, no le habíamos preguntado nada ni siquiera mencionamos su nombre, ¿Por que razón hablo?

_A mí me gusta la idea.

_La idea no está mal, pero la vida real no es así.

_Y ¿tú qué sabes?_ Contesto irritado Dylan, mientras se le llegaban lo ojos de lágrimas_No tienes idea de lo real que es para mí.

Sabía que Alex sería un problema, y para colmo hizo llorar a mí amigo, pero no dije nada, muy en el fondo esperaba que Alex se disculpara con el, pero solo lo observo por unos segundos, el rostro de mí amigo se torno rojo, y empezó a morderce el labio,

_¿Nos odias?_ Dijo al fin, con una mirada penetrante, que podía hacer dudar a cualquiera.

_Por supuesto que los odio, ustedes me arruinaron la vida.

_Por favor Alex retírate, ve a mí cuarto.