7. Yeji me gusta

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Jennie

Debía hacer bien mi trabajo así que este es mi segundo día encerada en la habitación. Ayer llegué con Lisa y acepté sus disculpas por haberme arrastrado a aquella habitación y nos quedamos juntas por alrededor de dos horas. Luego ella se encargó de bajar y disculparse con los demás por mi ausencia.

Hoy fue un poco diferente, ella desayunó junto a sus padres y luego vino conmigo para distraerse. Sabía que mis suegros comenzarán a armar sus teorías si no me ven junto a ellos pero si regresaba inmediatamente también lo harían. Sobretodo Marco, nunca se le escapa nada y lo hace notar .

—te llevaré a cenar esta noche y pasaremos la noche en el departamento — me dice cuando ya estoy listas para salir.

—suena bien— le dije y le extendí mi mano para que la tome —finge bien porque solo te quedan tres meses— advierto y ella no toma mi mano, prefiere sujetarme de la cadera.

Bajamos y nos dirigimos al jardín. Allí estaban todos reunidos y sonrieron al ver que estaba junto Lisa. Al menos mis suegros lo hicieron, mi ex prefirió concentrarse en otra cosa.

—¿Te sientes mejor? — preguntó Marco y sabía, por la forma en la que  tensa al preguntar, que su esposa ya le contó todo y a él será más difícil mentirle.

—no tanto pero pronto lo estará— respondió Lisa por mí y su padre la miró enojado.

—le pregunté a Jennie—la regaña frente a todos así que le señalo la silla a Lisa y me siento junto a ella y al otro lado tengo  a Yeji.

Me quedo con la mirada fija en mi esposa y apoyo mis manos en las piernas. Sonrío sin exagerar ya que Marco no se comerá ninguna mentira.

—iremos a cenar esta noche y nos quedaremos en el departamento —  evito responder la pregunta para no recibir más  de lo mismo.

Marco sonríe satisfecho y mi suegra sigue decepcionada de su hija. Me siento terrible por ellos pero no hay anda que pueda hacer. Quiero decir algo pero siento que alguien toma mi mano, no es cualquier persona, es Yeji.

Volteo a verla sin disimular. Ella me observa con ojos brillantes y señala mi herida. Es tan jodidamente hermosa que  le sonrío sin importarme quien esté junto a nosotras.

—¿Cómo está tu herida? — pregunta mientras deja una caricia en mi mano.

Agradezco al cielo que no puedan vernos. He extrañado tanto su tacto que siento mis ojos picando a causa de las lágrimas que comienzan a acumularse.

Esta es la primera muestra de afecto que tengo en meses y debo ocultarla. Y no es que mis suegros no me quieran, pero necesito de una persona a mi lado.

—mejor pero aún duele — respondí antes de centrar nuevamente mi atención en todos los presentes.

Sé que Yeji no planea soltarme y yo no pongo ningún impedimento hasta que recuerdo lo que dijo acerca de que se casará con alguien. Observo a Lisa y ella me sonríe pero yo no puedo hacerlo. Me pregunto por qué demonios tuve que aceptar casarme con ella. Mi esposa parece extrañada con a forma en que la miro y yo me siento lo suficientemente incómoda como para desear escapar lo antes posible.

Además de que estaba llevando todo mi esfuerzo evitar que las lágrimas caigan sin ningún tipo de control.

—debo ir al baño— dije al empujar la mano de mi ex y ponerme de pie.

Nadie parecía comprender el motivo pero supongo que se lo atribuyeron a Lisa ya que podía oír a mis suegros regañándola nuevamente. Subí a la habitación, necesitaba algo de espacio para mí y lo conseguiría solo estando lejos de Yeji.

Lazos irrompibles Donde viven las historias. Descúbrelo ahora