IT'S NOT YOUR FAULT //KOOKTAE//

CAPÍTULO 3

Otra vez el maldito despertador.

Al parecer no se le acaban las pilas nunca.

Siento brazos alrededor de mí y piernas entre mis piernas.

Empujo lejos a lo que sea que esté tocando mi cuerpo y con miedo abro mis ojos.

Un Jimin con el pelo revuelto y estirado en forma de estrella es lo primero que veo en este día.

Que buen comienzo.

Los recuerdos vienen como un golpe y el vacío en mi pecho se hace presente.

Me lanzó hacía Jimin y lo abrazo con fuerza.

-Buenos días, Tae.- Él me devuelve el abrazo y siento que el vacío en mi pecho es cada vez menor. -¿Te sientes mejor?

-Supongo.

Me levanto y el mareo me devuelve a la cama.

-Eso no es lo que parece.- Me ayuda a levantarme y bajamos a su cocina. -Te prepararé algo de comer ya verás que estarás como nuevo luego.

Los padres de mi amigo están de viaje por su aniversario, así que se siente más solo de lo normal.

-¿Quieres contarme lo que sucedió ayer?- De solo recordar mi cabeza empieza a palpitar.

-Resultó que ahora no tendré solamente una madrastra, sino tambien un hermanastro.- Mi amigo se de tiene en seco y me voltea a mirar preocupado.

-¿Fue malo contigo, Taehyung?- Su tono es serio y conociendolo es capaz de ir a darle su merecido a quien sea.

-No es eso, no fue él, fue mi padre otra vez.- Hago un puchero y siento las lágrimas en mis ojos. -No quiero hablar sobre eso.- Paso mi mano por mis ojos tratando de que el llanto se vaya. - El caso es quién es mi nuevo hermanastro.- Sonrío irónicamente, ¿quién lo diría? -El troglodita llamado Jungkook.

-¿Hablas en serio?- La cara de Jimin es de sorpresa pura, asiento mirandolo divertido. -Hombre tu vida es una porquería, pero tranquilo si ese idiota hace algo en contra de ti, los dos le damos su merecido, ahora come.

El desayuno huele delicioso y con el apoyo de Jimin la carga se aliviana un poco.

-Te lo agradezco, Jim.- Sonrío en grande y empiezo a darle por fin alimento a mi estómago.

-Si bueno, llegaremos tarde, pero llenos.

... 🥀

Química es algo que me gusta, pero no logro entender y eso me estresa.

Luego de dos horas viendo simbolos raros, podemos por fin comer algo.

-Muero de hambre, no puedo creer que en el horario hayan puesto tanta química, ¿nos quieren volver locos?

-Sólo tenemos dos horas a la semana, pero tienes razón.

En la cafetería te puedes encontrar con cualquier tipo de comida y eso es lo que más disfrutamos.

-Hola, quiero un perro caliente con gaseosa, también el postre de tres leches de ahí y una bebida energética de esas verdes, también la barra de chocolate de allí y el yogurt griego que tu preparas Mary, por favor y gracias.- Muestro una sonrisa tierna para que se le olvide la cantidad absurda de mi pedido.

-Todo lo que no comiste ayer, te lo comerás en media hora.- No sé cómo identificar el tono en el que el troglodita me habla. Lo ignoro y espero pacientemente a que mi pedido esté listo. -Preocupaste a mi madre por la manera en que saliste, no pensé que fueras de los que les gusta llamar la atención de esa forma.- Ahora su tono sale más grave, ¿acaso me está regañando?