IT'S NOT YOUR FAULT //KOOKTAE//

CAPÍTULO 5

El balón que deberia estar cayendo en mis manos se refleja en mis ojos.

-¡Taehyung!- Comienzo a sospechar que mi cara es un imán de balones o algo así.

-Odio el vóleibol.- Mi nariz duele como la mierda.

-Mira el lado positivo, si te rompieras la nariz, tendrías rinoplastia gratis.- Sonríe como si con eso el dolor valiera la pena.

-¡Cuidado!- El rubio de mi amigo cae sobre mi luego de ser golpeado por una bala, llamada balón.

-Retiro lo dicho.- Se voltea con enojo para seguramente gritarle al responsable.

-Lo siento.- Increíblemente el amor platónico de mi amigo llega corriendo a nuestro lado. -Deberían irse, el partido está por comenzar.- Agarra el balón y corre de nuevo hacía el troglodita llamado Jungkook.

-Por Dios Taehyung, el por fin me ha dedicado algunas palabras.- Jimin se queda viendo a Kim Namjoon.

-¿Se te olvida lo que acaba de pasar? Casi te baja la cabeza hace un segundo.- Mi mirada se dirige hacía donde los que se hacen llamar personas juegan con un balón.

Ignoraré el hecho de que probablemente el balón iba hacía a mi porque él que lo mando fue mi querido hermanastro.

Namjoon está recibiendo los balones que Jungkook remata.

El troglodita lindo lleva su brazo doblado hacía atrás para después con velocidad, estirarlo y pegarle con fuerza al balón.

Me sorprendo bastante cuando Namjoon lo recibe tan tranquilo.

-¿Viste sus piernas cuando se agachó?- Golpeo la cara de mi amigo cuando noto como se muerde el labio.

-Guardate tus cosas para ti.

Me levanto y cuando miro hacía el frente, tal y como dijo la señora Jeon, está sentada junto con mi padre en primera fila saludando a su hijo.

Mi padre milagrosamente está sonriendo y en sus manos lleva un cartel para apoyar a la estrella.

Enfocando mi mirada ahora en el centro de atención, noto la burla en sus ojos, sonriendo gira el balón en su mano y lo lanza directo a mi lugar.

Me quedo quieto esperando el impacto que no siento ya que Namjoon llega como un rayo y no sé cómo pero lo recibe enviandolo de nuevo al idiota.

-Animales, brutos animales.

Salgo lo más rápido que puedo de la cancha tratando que mi padre no me note.

Claro él como siempre no lo hace.

Pero la señora Jeon si que lo hace.

-¡Tae! Por aquí, ven a sentarte, tenemos comida por si quieres.- Agita la mano llamandome, mi padre ni se imuta y sigue viendo la cancha. Mi corazón palpita y por milésima vez siento el vacío en mi pecho.

Avanzo hacía la señora Jeon y me siento a lado de ella.

-Hola, señora Jeon, hola, padre.- Él voltea y me mira despectivamente y luego come de las palomitas que tiene su futura esposa en las piernas.

-Hola, Tae. ¿Como ha sido tu día hasta ahora?- La señora Jeon sonríe amable ofreciendome una de las salchipapas que sostiene en sus manos.

Por un momento veo a mi madre y a mí en el parque de diversiones, ella dándome un helado y yo dejandolo caer.

Recibo la salchipapa y evito la mirada de la señora Jeon. -Supongo que bien.- Ella me da unas palmaditas en el hombro y se gira para saludar a su hijo, demostrandole que está allí, apoyándolo.