[Traté de ayudarte, ahora sé que no puedo, porque tu forma de pensar es algo que nunca entenderé]
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Se encontraban los dos solos fuera de la cueva donde habían decidió pasar la noche, Naomi estaba parada frente al azabache, mirándolo con las cejas fruncidas, estaban muy cerca de itachi, y Naomi comenzaba a desesperarse por no poder hacer entrar en razón a Sasuke
-Deja de pensar como un tonto por un solo momento y utiliza tu racionamiento, no tiene sentido matarlo si es lo único que deseas hacer ¿que harás luego? ¿Dar vueltas por el mundo esperando tu muerte? No habrá nada bueno luego de eso Sasuke, te lo aseguro
¿Que número de intento era este? Ya había perdido la cuenta, estaba tan frustrada de que el realmente no entrara en razón que ya ni siquiera sabía que más decirle.
-¡Si tanto te molesta vete Naomi!, ¡si crees que no es la mejor opción deja de acompañarme! Es mi venganza no la tuya-
Y ahí fue cuando Naomi decidió que había tenido suficiente. ¿Que se fuera? ¿Luego de todo lo que lo acompaño? ¿De todo lo qué pasó esos meses por el? ¿Así le agradecía? Le quedaba el suficiente amor propio para saber que el realmente no la apreciaba ni un poco ¿no queria escucharla? Esta bien. Que se hunda en su propia tristeza.
-Entonces me voy Uchiha- dijo mirándolo con seriedad- pero cuando estes ahogado en la tristeza y no sepas a donde ir, ni siquiera pienses en buscarme, en pedirme ayuda o lo que sea, si no sabes como valorar lo mucho que me preocupo por ti, sigue por tu cuenta- simplemente se dio vuelta y comenzó a correr por los árboles
En ese momento Sasuke se arrepintió, quiso buscarla y pedirle que no se vaya, que no quería seguir sin ella.
Pero no lo hizo, solo la dejo irse.
Algo que se arrepentiría de por vida
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Naomi se sentía mal, tenía un dolor en el pecho y una rabia incontrolable, el realmente no había valorado lo mucho que ella se preocupaba por el, solo quería que estuviera bien.
Fueron 6 meses, 6 meses donde hizo lo que mas pudo para hacerlo abrir los ojos, pero ya había sido suficiente. Ella si tenía un lugar donde llegar, solo había ido con el para cuidarlo y tratar de que se diera cuenta que era una mala idea
Después de días llego a una pequeña casa de madera, al lado de un pueblo también bastante pequeño.
Cuando estuvo apunto de abrir la puerta de la pequeña casa se detuvo, se detuvo porque por primera vez en años sintió miedo ¿y si no la había esperado? ¿Y si simplemente decidió irse? ¿A donde más iría? -todo por seguir al tonto Uchiha- pensó.
Con todos esos pensamiento en su cabeza abrió la puerta, y lo primero que vio fue esa cabellera rubia de espaldas cocinando algo en la cocina, su cuerpo se relajó, estaba ahí.
-vaya, hubieras avisado que venías, tendré que preparar más comida- dijo cuando se dio vuelta y vio a la chica en la puerta- te haz tardado ehh, hace un tiempo debiste haber llegado.
Ella entró a paso lento, cerrando la puerta detrás de ella, acercándose al chico que ahí se encontraba, no podía creer que realmente estuviera ahí
-No te fuiste- dijo en un tono bajo cuando quedó frente al chico ahora más alto que ella -¿de que hablas? ¿Porque me iría? Dije que aquí estaría siempre Nao-chan- le sonrió a la Ojiazul y pudo jurar que jamás se había sentido tan calida así que solo lo abrazo, sintiéndose protegida, sintiéndose en casa, por fin en casa.
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