08

90 23 13
                                    

Día 17 desde su partida.

Hoy no quiero escribir.
No quiero saber de nadie. Mucho menos de ti.
Hoy no.


Día 20 desde su partida.

Mi psicóloga me derivó a un psiquiatra. Que estupidez jajaja.

Bueno, mucho no ha pasado.

Ese día que Chan me invitó a tomar un helado te vi. Creo que tú no te diste cuenta, y eso está bien. Pero no ibas solo.

¿Choi Yena?

Ni siquiera había pasado un mes desde que rompimos, y no pude evitar sentirme celoso, aunque traté de ocultarlo.

Pero se veían bien juntos, supongo, qué sé yo.

Desde ese día no siento nada. Quiero decir, supongo que merezco sentirme así, yo te hice a un lado después de todo y, seamos francos, ¿Quién en su sano juicio se negaría a salir con Yena? O contigo, para el caso.

Me dolió, sí, pero bueno...

Últimamente es lo único que sé decir; "Pero bueno..."

Chan ha estado actuando raro a mi alrededor, y no entiendo porqué, creo que todo esto está afectándole. ¿Ahora si ves por qué no quería que tú estuvieras aquí? No me lo dice, pero sé que por las noches no duerme, yo tampoco lo hago.

Ni siquiera tengo apetito.

Sigo yendo a hacerme esos estúpidos exámenes y las quimios. No le veo sentido a esto último, pero dicen que es una medida paliativa. En mi cabeza es más como un "vamos a retrasar tu muerte lo más que podamos en base a tratamientos tóxicos que solo te harán querer morir luego". Es como una tortura. No se lo deseo a nadie.

Debería dormir, aunque no puedo. Cada vez que cierro los ojos, sueño con nosotros en distintos mundos, ¿No es extraño? La noche anterior soñé que yo era un estudiante de cocina y tú un chef. Eras una persona horrible conmigo, pero de todas formas terminábamos juntos. Me pediste que fuéramos novios en Paris, en la mismísima Torre Eiffel. ¿No es gracioso? Siempre hablamos de nuestros planes de ir a Francia. Supongo que en ese sueño nuestros sueños se hicieron realidad, aunque no sepa cocinar, ni rapear... y tú no seas tan huraño como en mi sueño.

Y no importa en qué mundo estemos en mis sueños, siempre terminamos juntos, de una u otra forma.

Pero es malditamente injusto. Y triste. Y horrible.

No debería ni siquiera llamarlos sueños porque tan pronto como despierto, vuelvo a esta realidad en la que no tendremos nuestro final feliz. Quizá podría decirles pesadillas, porque me hacen ver la horrible realidad que vivimos.

La única cosa que no cambia ni en la vida real, ni en mis sueños, es lo mucho que te amo.

Nunca lo olvides.

_____________
pido perdón por lo triste de esto kfkdkd

THINGS I LEFT UNSAID || MINSUNGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora