A la hora de dormir su sueño siempre había sido constante y pesado, habituado por la necesidad del camino. Aprendio a dormir en prados , suelos terrosos , en laderas de montañas con precarios sacos de dormir y mantas de lana gruesa.
Para que al final de la temporada al llegar a algún pueblo donde con suerte junto con monedas suficientes podría dormir en posadas ; a veces en camas separadas y con una bañera caliente. Pero eran más las ocasiones en las que terminaba compartiendo una cama diminuta con un brujo que casi le doblaba el tamaño.Sin embargo esa precisa noche; todas aquellas habilidades que le habían costado más de diez años, noches en vela en una montaña completamente solo y aprendiendo a contrabandear elfos en barcos fallaron estrepitosamente regresandolo a ser un caprichoso vizconde omega que se quejaba cuando sus mantas no eran demasiado suaves y sus almohadas no estaban bien mullidas.
Girando en la cama de la posada noto-no lo suficientemente rápido-como el más mínimo roce de la tela contra su piel lo incomodaba hasta al borde de querer patear las mantas fuera de su cuerpo importandole poco si el frío terminaba congelandole los dedos
Intento dormir, Melitele sabe que lo hizo pero "dormir" fue un reto enorme en esa posada, sus sentidos hipersensibles lo hacían irritable y callado tanto que incluso las voces que se filtraban desde la cocina cuando las mujeres se levantaron por leche y huevos lo pusieron al borde del llanto.
Al final se rindió, se levantó con el primer rayo tímido de sol que entro por la rendija de la ventana y envio lejos de el a las endemoniadas mantas poniendo sus pies en el piso de madera fuera de la cama mientras se levantaba con las piernas temblando, no supo si por el frío o por lo debil que se sentía.
Al menos logro no caer cuando intento usar el orinal y decidió tragarse esa humillación para en su lugar ir a pararse frente al espejo, mala idea si le preguntarán.El espejo le regreso un reflejo algo alarmante.
Su cuello a la altura de la unión de su hombro de un color rojo brillante , la piel estaba inflamada y tán caliente que incluso creyó verla palpitar.
Se asustó al verse a si mismo, sus glándulas nunca habían estado tan inflamadas llevo sus dedos para tocarlas suavemente y lo único que consiguió fue una corriente de dolor que atravesó desde su vientre hasta sus muñecas. Jaskier dejo escapar un siseo adolorido doblándose sobre si mismo manteniendo una mano en su vientre bajo.
Su celo no hacia más que acercarse y al parecer se le estaba acabando el tiempo.
Se incorporó nuevamente usando de apoyo la pequeña mesita donde descansaba el espejo , cuando pudo volver a ponerse de pie correctamente suspiro con dolor y noto que estaba sudando. Eso no era buena señal.
Empaco las pocas cosas que tenía y paso diez minutos mirando ofendido la capa que tenía para el invierno.
Era de un color marrón oscuro, forrada con piel por dentro para mantener el calor , no era la mejor capa que había tenido a lo largo de los años sin embargo era cálida.
El problema llegó cuando noto como las cintas y la capucha inevitablemente tocarían sus glándulas y eso dolería como el infierno.
Tenía que resignarse , no habia más remedio que intentar tocar lo menos posible su cuello aún sabiendo que las glándulas en sus muñecas también comenzaban a doler. Tomo en sus puños apretados la tela pesada respirando el profundo olor a cuero curtido y un ligero toque a cerveza rancia. No quería aquella cosa sobre su piel en ese momento no cuando el sentimiento de opresión y resguardo no hacía más que provocarle una tremenda angustia,pero no tenía más opciones.
Fue un movimiento rápido y ágil mientras se trago un grito de dolor con los ojos calientes por las lágrimas. Dolía demasiado el roce de su piel mientras respiraba entrecortado para evitar siseos de ardor.
Se sentía miserable. Justamente por esa razón había evitado su celo durante tanto tiempo.
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Heat
FanfictionJaskier sabe que no pertenecía a ese lugar, no cuando podía ver el hermoso cuadro que conformaba Yenefer junto a Geralt para tratar de salvar a Ciri de las garras de una entidad antigua. Así que tomo su laud su abrigo de piel y bajo la montaña deja...