Heat

Lavanda y arce.

Sus ojos se abrieron ante la pequeña luz que iluminaba parcialmente la habitación donde se encontraba, el aire olía frio y húmedo, y Jaskier supo que no era precisamente una hora adecuada para que alguien estuviera despierto en esta malditatorre. Aun así, obligo a su cuerpo a despertar lo suficiente como para observar el cabello rubio del cachorro que se coló por su puerta en medio de la noche. 

Suspiro resignando intentando incorporarse en medio de las mantas, mientras escuchaba la pesada puerta ser cerrada con cuidado. Si bien su cuerpo ya no dolía como antes, aun podía sentir los estragos de las heridas punzando en su piel. Debía admitir, (un poco en contra de su orgullo) que Yenefer había hecho un buen trabajo, solo dejando un par de cicatrices rosadas que cruzaban su muslo izquierdo y un costado de su rodilla. Pero aquello no había hecho nada para detener su creciente ansiedad. 

Y aunque seguia debatiendo que hacer, jamás despreciaría una cama cómoda ni comida real, así que, por ahora era un "invitado", por lo tanto se había mantenido confinado en esa cama y en esa habitación desde que Geralt lo arrastro de regreso a la torre inconsciente tras encontrarlo desangrándose en medio del bosque. 

Se negaba rotundamente a estar ahí, pero en los últimos días la princesa Cirila parecía tener una afición por colarse en su habitación en medio de la noche cuando no era vigilada por los brujos, justo como ahora. Jaskier la observo caminar hacia el con su bata de dormir, para después sentarse en un pequeño taburete que había escondido debajo de la cama cuidando que la vela que sostenía en un pequeño candelabro no iniciara un incendio o terminara extinguiéndose. El omega la miro maniobrar todo, y pese a que aún sentía el peso del sueño en sus ojos su instinto encontró entrañable el gesto de la joven haciendo inconscientemente su aroma mas dulce.  Ciri  aún tenía ese olor lechoso de todo cachorro sin presentar y desde que había despertado de la inconciencia dos días antes, era con la única persona que había entablado una conversación.

La niña lo miro mientras colocaba la vela en el suelo cerca de ellos y lo saludaba con una sonrisa suave.

— Lo siento no creí que te despertaría — murmullo una disculpa y jaskier soltó una risa cansada.

—Eso no es importante ahora, aquí me tienes. —

Ciri rio, pero pronto su sonrisa decayó en algo más cauteloso.

— Se que no es lo que quieres escuchar pero, Vessemir sigue preguntando si ya has hablado con Geralt.

Jaskier puso una mueca triste, aún no sentía que pudiera ver al brujo y mucho menos hablar con él sin que su voz comenzará a romperse, pero Ciri no necesitaba saber nada de eso, en cambio estiro la mano fuera de las mantas acariciando el cabello rubio que se sentía ligeramente húmedo seguramente por el baño que tomaba antes de irse a la cama y susurro suave. 

— Aun no estoy listo princesa—

Ciri asintio, con esos ojos verdes idénticos a los de su madre mirándolo con resignación, jaskier sabía que su respuesta no la había dejado muy convencida, pero al final dejo el tema para pasar a lo que habia venido en realidad.

— ¿Ahora, puedes continuar con la historia?—

Jaskier rio suave de nuevo, intentando recordar en donde se habían quedado la noche anterior.

— A sus órdenes, mi princesa. — aclaro su voz y comenzó a recitar — todo voló por los aires, espadas, joyas, piedras del castillo y en medió la reina...

...

Su pequeño papel de cuenta cuentos fue, para su sorpresa mas rapido de lo que imaginaba, la noche no habia sido larga como esperaba, pero aun asi Ciri tenia una curiosidad genuina por las historias, y jaskier no se habia podido resistir cuando estaba buscando sacarle cuentos antiguos de cintra que se remontaban incluso antes de que el mismo existiera. Jaskier si bien al principio estaba reacio a compartir más, entendía la crueldad de la guerra, y sabia que ella había estado y seguía estando en medio de ella, por lo tanto necesitaba a alguien que le recordara mejores tiempos.