El mundo veía en ellos a seres inferiores y carentes de respeto alguno, hombres convertidos en bestias para el servicio de la humanidad, un puñado de rechazados que cumplían con el trabajo más horrible del continente.
Sin saber que habían sido niños, cachorros ofrecidos a humanos y hechiceros sin compasión alguna, destinados a morir si no eran lo suficientemente fuertes. Destinados a ser quemados desde dentro para sellar todo rastro de humanidad que hubieran tenido. Pero eso jamás funcionaba, lastimosamente aún seguían unidos, atados a esa humanidad que los hacía morir, y culla sangre teñía de rojo al igual que la de cualquiera.
Se crearon cuentos, historias de terror para asustar a los niños de los horribles brujos que asesinaban sin piedad y que su único propósito era morir degollados por un monstruo o quimera, se decía que eran carentes de emociones, ajenos al amor y al afecto, nada menos que bestias, monstruos mismos como aquellos a los que cazaban.Y Geralt desea, no por primera vez, que todos aquellos rumores sobre su carencia de sentimientos fueran verdad. Desea no sentir como su visión se llena de estática mientras el dulce aroma de las moras y el almizcle se filtra por sus sentidos, desea que el rostro de quien yace en su cama cambie mágicamente engañado por algún truco de Yenefer o Cirila, desea desesperadamente no haber sido engañado de esa manera.
Pero la visión de Jaskier en medio de su propia cama rebosante de mantas, siendo cubierto con su ropa en un nido impresionante, envolvió todo pensamiento en medio del ruido de la sangre que corría por sus oídos. Para reemplazarlo por la sensación de traición, algo agudo que pincho su corazón, al ser consciente de que Jaskier, su Jaskier, el bardo, el impertinente hombre que lo siguió durante mas de 10 años, era un Omega.
Miro aturdido la escena delante de él mientras esa sensación de traición pronto se teñia lentamente de un enojo visceral subiendo por su garganta, sus nudillos blancos ejerciendo presión sobre el metal de la puerta que había abierto con prisas en medio del pensamiento de que Jaskier pudiera huir de nuevo, no se habían soltado mientas su razonamiento gritaba. Había permitido que Jaskier lo siguiera, que cuidara sus heridas, lo protegió de los maridos furiosos en la corte de Cintra y aun así, jamás le dijo que era un omega.
Confiaba en Jaskier, ese maldito se había escabullido entre las murallas que erigió sobre si mismo, se aferró a el como una garrapata escurridiza y molesta que hizo de su existencia algo tolerable en medio del desprecio del mundo, canto en su nombre y creo algo parecido a un camino más seguro para él, para ambos, sin embargo, ¿Cuántas veces lo había llevado a lugares peligrosos?, dejándolo solo en tabernas de mala muerte,o, en campamentos en medio del bosque sin protección, y pronto el recuerdo del propio veneno de sus palabras y el azúl de los ojos de Jaskier apagándose en medio de una montaña en Craigorn lo golpeó como una puñalada en el estomago, incluso lo había abandonado en medio de una maldita montaña a su suerte.
El peso de volverse consciente de aquellas acciones fue demasiado, algo en él quería despertar al bardo del sueño tranquilo en el que se encontraba y exigir respuestas a preguntas que no sabia si le correspondía hacer. ¿Su cercanía fue una manera de protegerse?, ¿ Lo uso como un alfa estúpido para colgarse de él y no ser usado por un alfa peor?.
Sabía que tarde o temprano algo terminaría sucediendo, por esa razón los brujos viajaban solos, ese pensamiento llevo a una parte de si mismo, a la parte que era más alfa que hombre a gruñir con irritación por pensar de esa manera. Su instinto clamaba alabanzas de protección al Omega en su cama, mientras su parte humana, aquella que dominaba estaba en medio de un espiral destructivo.
Jaskier era un humano, ¿Cómo había logrado mantener esto en secreto? No hubo señales, ni siquiera periodos de celo que lo delataran, ningún aroma, nada, y ahora aquí estaba en medio de su habitación reclamando su cama con un nido que olía a ellos dos. Ese hecho que llegó tan rápido como el brillo afilado de una espada fue devastador para todo aquello que había ideado sobre el Omega, dónde el inteligente bardo con lengua de plata lo había usado y le había mentido en la cara. Para reemplazarlo por una confusión aún mayor, Geralt intentó en vano buscar una razón del porque Jaskier lo había elegido a él y su aroma como algo donde sentirse seguro, si su poco conocimiento sobre los Omegas era correcto Jaskier habia construido un nido con ese propósito.
ESTÁS LEYENDO
Heat
FanfictionJaskier sabe que no pertenecía a ese lugar, no cuando podía ver el hermoso cuadro que conformaba Yenefer junto a Geralt para tratar de salvar a Ciri de las garras de una entidad antigua. Así que tomo su laud su abrigo de piel y bajo la montaña deja...