Capítulo 5: El audi

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Al notarlo mirándome fijamente, desde su posición en el vehículo, me voy despidiendo de mis amigas mientras camino hacia él.

 -¿Qué haces aquí?- Le pregunto de brazos cruzados cuando ya estoy frente a él.

-Vine a buscarte- Dice imitando mi posición pero en burla.

-No te pedi que me buscaras aparte de que no sabia que tenias coche- Digo aun mas borde que antes por la forma en la que el intenta burlarse de mi.

-El que no te hayas montado en el no quiere decir que no existiera, ahora sube que ando con prisa- Me ordena mientras abre la puerta del copiloto para mi.

Subo sin replicas ya que no tengo deseos de volver a la ciudad en tren. Él sube al coche, lo prende y empezamos la marcha.

Todo el camino a la ciudad nos mantenemos en silencio mirándonos a través del espejo retrovisor. La tension me hace sentir incomoda y aunque la radio esta prendida con algo de musica de fondo el silencio entre nosotros es extremadamente tenso.

Cuando estamos a menos de 15 minutos de nuestro edificio él detiene el coche en la esquina.

-Mierda, no puedo mas- Le escucho susurrar mientras se voltea hacia mí y me toma del cuello acercándome a su rostro.

Estamos tan cerca que puedo sentir su aliento en mis labios, su mirada sube y baja entre mis ojos y mis labios. No puedo evitar humedecerlos ante la anticipación de lo que esta por pasar.

Al mismo tiempo nos acercamos hasta que nuestros labios se tocan, no duramos mucho besándonos suavemente, el juega con mis labios hasta que los abro e introduce su lengua, mientras nos besamos desabrocho mi cinturón y el me toma de la cintura para montarme a horcadas sobre el.

Continuamos totalmente ensimismados en la pasión del beso, el baja sus manos hasta mi trasero donde aprieta y mueve mis caderas para que nuestras intimidades se froten, no puedo evitar gemir de lo bien que se siente su toque.

Paso mis manos por su nuca y jalo levemente de su pelo mientras continuamos besándonos y frotandonos cuando siento algo duro contra mi intimidad. Ya nos estamos poniendo demasiado cachondos, debo irme esto no puede seguir, es mejor amigo de mi hermano y estamos parqueados en el medio de Nueva York en cualquier momento pueden venir a darle un ticket por mala conducta.

Muy a mi pesar, me separo de él y me le quedo mirando a los ojos, la lujuria y el deseo reflejados en esos ojos azules me hacen sentir como estupida por detenerme, pero esto no puede seguir.

Antes de arrepentirme y volver a besarlo, vuelvo a mi asiento tomo mi mochila y salgo corriendo del coche para continuar el camino a pie.

Al llegar el aun no esta. Estoy agotada y no pienso esperarlo para que me reclame, así que me entro a bañar, como algo, hago mi tarea y al caer la noche me voy a dormir.

...

El sonido de algo cayendo al suelo me hace despertarme de golpe, me levanto y prendo la luz para ver cual es el escándalo, para mi sorpresa es Dean tambaleandose con el labio partido y un ojo morado.

Me le acerco y lo primero que percibo es el olor a whisky.

-¿Que coño te paso?- le digo mientras le ayudo a ir a su habitación.

El ignora lo que dije y se tira en su cama, yo le quito los zapatos y las medias mientras él se quita su camiseta.

-No te vayas a aprovechar de mi, provocadora- Dice arrastrando sus palabras y entre risas cuando le empiezo a ayudar con la camiseta.


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