Rio ante sus palabras y continuo quitándole la camiseta.
-Haz silencio y siéntate mientras busco el botiquín.- Digo poniendo su camiseta en el suelo con una sonrisa burlona.
-Si, capitana- Dice empezando a sentarse poniendo dos dedos en su sien como el saludo militar.
Voy al baño entre risas y busco el botiquín, cuando lo tengo voy de regreso a la habitación y lo encuentro sentado en el borde de la cama esperándome.
Me paro entre sus piernas y pongo el botiquín al lado de él, saco alcohol y algodón. Mojo el algodón en el alcohol y empiezo a curar su labio.
Él me mira fijamente pero yo no me atrevo a levantar la vista hacia sus ojos, ya que sé que no podría controlarme y su sola cercanía me tiene nerviosa y agitada.
-¿Porque no me miras a los ojos? Pense que eras mas valiente- Dice poniendo sus manos en mi cintura y subiendo una por el costado de mi cuerpo hasta llegar a mi barbilla.
Tomando mi barbilla levanta mi vista a sus ojos los cuales me miran con anhelo y no puedo evitar acercarme aun mas a él, lo que el toma como un avance y empieza a besarme.
Es como si continuáramos lo que detuve en el coche, es un beso lleno de deseo y anhelo, su lengua roza la mía mientras me monta a horcadas sobre él. Esta vez no necesito que me guíe, empiezo a frotarme contra él mientras juntos gemimos por el roce.
Nos voltea y quedo debajo de el y el levanta mi camiseta, empieza a besarme el cuello y baja por mi clavícula para volver a su subir a mi oreja y chupando mi lóbulo dice:
-No sabes cuánto he deseado tenerte así en mi cama- No puedo evitar jadear cuando vuelve a atacar mis labios.
Una de sus manos sube desde mi cintura hasta mis pechos, y empieza a masajearlos. Abro los ojos de golpe recordando en ese momento que ni siquiera utilizaba un brasier.
Espantada y sabiendo que si no lo detengo ahora haremos algo de lo que nos arrepentiremos. lo empujo, tomo mi camiseta y salgo corriendo de la habitación.
Regreso a la sala, me coloco mi camiseta y me acuesto en el sofa para intentar conciliar el sueño.
...
El calor me despierta, siento un peso en mi cintura y me intento levantar pero el peso me aprieta mas y suelta un gruñido.
Abro los ojos espantada y me encuentro con el rostro de Dean a nada de distancia del mio, el esta plácidamente dormido y es cuando me doy cuenta de que estoy en su cama y lo que me pesa son sus brazos alrededor de mi cuerpo abrazándome así el.
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Green
RomanceNo puedo creer que a mis recien cumplidos 18 años estaria en esta situacion. Perdi mi virginidad. Deje que me rompieran el corazon. No me cuide. Me deje llevar. Todo esto paso cuando tuve que dejar a mis padres y quedarme con mi hermano, todo llevo...