Protección Rusa

CAPÍTULO 17

//Noche de gala \\

Atenea

Con el vestido sobre la cama, el peinado listo y los zapatos al borde del sillón parada frente al espejo de cuerpo completo contemplado mi figura. Una chica simple, triste y solitaria sin poder recordar su pasado. Respiro hondo cerrando los ojos por breves segundos. Esta noche será tan ajetreada que debo estar preparada para lo que venga.

-Señorita Wright, ¿Esta lista para ayudarla?

-Claro Rose, pasa.

La chica entra cogiendo el vestido corto ayudándome a ponerme. Es un lindo vestido blanco estallado de la cintura para arriba, el vestido tiene pedrería incrustada y en las mangas transparentes también. Es tan hermoso que se ciñe a mi cuerpo marcando mi pequeña cintura.

Al ajustar el corsé me giro de nuevo hacia el espejo observando el resultado final. Una cola alta que sujeta mi cabello castaño, los tacos negros que se relucen por mis piernas blancas y el hermoso vestido que llevo puesto, sonrió por la imagen que veo colocándome los aretes.

Mis labios están pintados mostrando un color carmesí y el maquillaje es al natural.

-Se ve muy hermosa señorita.

-¿Tú crees? - paso las palmas por el vestido sintiendo la tela bajo mis dedos - ¿o es demasiado?

-Le aseguro que dejara impresionado a muchos.

Sonrió por sus palabras pero todavía tengo las dudas carcomiendome en el interior. ¿Estaré bien? ¿Acaso falta algo? ¿Debería cambiar algo?

-Esta lista señori.....

Giro cuando la puerta es abierta observando a Alexei parado en el borde de la puerta con la boca abierta.

-¿Sucede algo?

Miro mi atuendo y luego lo detallo a él, va vestido como siempre. Traje color azul oscuro con el cabello bien peinado.

-Esta. Esta muy linda señorita.

Al parecer hoy se han puesto todos de acuerdo para decirme esto. Asiento mirándome por última vez en el espejo y salgo seguida de las dos personas que me acompañan.

Al llegar a las escaleras observo como todos los hombres están parados con el semblante que los caracteriza y también con traje de color oscuro, nerviosa bajo cada escalón y al llegar a la mitad aparece el ruso.

Portando un traje de color negro echo a la medida, el cabello bien peinado y ese aura que desprende. Rezando para que no mire a las escaleras lo hace. Los nervios aumentan al tener esa mirada grisácea sobre mi.

Pero no me quedo atrás, una batalla de miradas se crea, bajando la escalera con un lentitud y seguridad que ni se de donde carajos saque. Solo puedo decir que la mirada que tengo ante mi hace que mi cuerpo se mueva solo. Como sin quisiera juntarse.

Observo sus ojos, las pupilas dilatadas con un brillo oscuro que me hace temblar y esa mirada perversa que se carga. Al llegar al final el ruso de acerca poco a poco hasta llegar a mi altura. Baja un poco la cabeza para detallarme, a pesar de tener los tacos puestos sigo siendo pequeña para él.

-ты чертовски красив
(Estás jodidamente preciosa)

Sonrio de los nervios sin saber lo que acaba de decir. Mierda, tengo que aprender ruso.

Levanta su mano pasándola por mi mejilla y ese sencillo acto hace que todo mi sistema se estremezca. Me muerdo el labio inferior y observo como sus orbes se vuelven más oscuros de lo que ya están.