Glasses and Dimples - Namkook

Cap 2: Ansiedad

La incomodidad de Jungkook incremento con la extraña escena delante de él, quien daba a conocer la extraña personalidad del chico alto que vestía como un nerd pero hablaba con una elegancia inigualable.

Cada palabra que decía era confirmada y suspirada por la directora quien parecía una madre orgullosa de su hijo, y Jungkook ni siquiera había prestado atención en lo que había dicho el alto, estaba más concentrado en la forma que pronunciaba cada palabra lo cual no se había dado cuenta que descaradamente le estaba mirando los labios al chico.

- Es excelente Joven Kim ¿Verdad Jeon?

Jungkook asintió aún no comprendiendo de que hablaba y apartado la mirada del más alto quien lo miraba sin una pisca de gracia.

- ¡Bien!

Sin previo avisó, la directora Choi tomó a Jungkook y a Namjoon del brazo guiando los hacia la puerta, prácticamente sacándolos de su oficina.

- Ya que todo estan de acuerdo, quiero que pongan ese plan tan maravilloso del joven Kim en practica y la próxima vez que los vea quiero solo noticias buenas.

Dijo esto último mirando a Jungkook directamente, para después pronunciar un vago hasta luego y cerrar las puertas en sus caras.

- Bueno Jungkook, creo que no escuchaste nada de lo que dije hace rato.

Hablo de repente Namjoon y por alguna razón Jungkook se sintió nervioso ante la mirada del alto quien a su perspectiva se veía intimidante.

- Claro que escuche.

- ¿Enserio? porque parecías más concentrado en...

La cara de Jungkook se puso roja ¿Porque rayos Jeon Jungkook se estaba comportando tan tímido ante el extraño nerd musculoso?

- ¡Si escuché!

- Bien, hagamos como que es verdad, si te interesa tomar las tutorías solo ven en la tarde a mi casa, siempre estoy libre así que no tienes que avisar ni nada.

Namjoon tendió su mano entregándole una pequeña tarjeta a Jungkook que la tomó por inercia.

- Esas es mi dirección... Entonces nos vemos después Jeon Jungkook.

Dijo Namjoon dejándolo solo delante de la oficina de la directora, Jungkook se quedó mirando la espalda ancha del más alto aún avergonzado por su comportamiento, y es que ese chico no solo parecía un nerd musculoso sino también tenía una increíble aura intimidante, era como estar delante de alguien importante, para Jungkook eso no era nada bueno.

Guardo la pequeña tarjeta con la dirección del chico alto en el bolsillo de su pantalón y camino a toda velocidad hacia las piscinas de natación, esperando encontrar todavía a sus amigos en ella, y por suerte el bullicio de la porras de su compañeros en el camerino confirmo su presencia en el lugar. Él entro tratando de ser lo más invisible posible.

El entrenador hablaba animado, felicitando y incentivando a su equipo para el próximo encuentro, todos coreando algunas cosas que decía el entrenador, Jungkook se mantuvo en una esquina con un sentimiento espeso que para él era desconocido, y un brazo gélido se posicionó en sus hombros haciendo que se sobresaltara y girará su cabeza con rapidez encontrando la mirada alegre y sonrisa cuadrada de Kim Taehyung.

- ¿Dónde estabas? te estuve buscando por todos lados.

- La directora me llamo a su oficina, tuve que ir.

- ¿Acaso hiciste algo malo en mi ausencia Jungkook?

Dijo con un pequeño dejé juguetón y de burla que a Jungkook le hizo gracia, lo empujó con su brazo derecho que no estaba lleno de vendas, sonriendo, se sintió feliz al ver esa sonrisa cuadrada de siempre.

- No soy como tú Tae.

Jeon se preguntó el porque estaba tan ansioso cuando todos se comportaban de la misma manera que siempre, incluso los compañeros de equipo que no eran tan cercanos, pero entendió el porque cuando salieron de los camerinos y todas las personas empezaron a murmurar de cierta forma indiscreta, y cada paso que daba hacia que su corazón se acelerara y su respiración se mantuviera en sus pulmones como si sus conductos respiratorios se fueran cerrado.

De repente el parecía diferente al grupo de amigos que hablaban y caminaban con tanta confianza, inmersos en su triunfo.

- ¡Jungkook!

Dijo Taehyung a su lado mirándolo fijamente.

- ¿Estás bien? ¿Si escuchaste lo que te dije?

Jungkook solo levanto su hombro como un gesto de negación, a lo que Taehyung negó en desaprobación pero sonriendo divertido.

- Tú nunca prestas atención, te decía si hoy vas a ir a la casa de Jinyoung para celebrar nuestro logró.

Se sintió nervioso al sentir la mirada de sus compañeros en él, expectantes a su respuestas, tragó incómodo ante la propuesta, pues la verdad Jungkook no quería asistir pero sería extraño negarse cuando nunca había faltado a una sola de sus fiestas, así que miro a su alrededor y la espalda ancha de chico alto que se encontraba a unos cuantos pasos de él, hablando con un chico de cabello rojo, le dió la escusa perfecta para no asistir.

- No puedo, la directora Choi prácticamente me obligó a tomar tutorías, empiezo hoy así que no voy a poder faltar.

- ¿Tutorías? ¿Desde cuándo necesitas tutorías?

Dijo esta vez Minyug, aún no muy convencido, Jungkook tragó nervioso, y todas la miradas en el incluso la de Taehyung, todos expectantes a su repuesta, pero justo en ese momento la campana sonó como un aviso que las clases habían terminado.

- Lo siento chicos pero me tengo que ir.

Dijo Jungkook despidiéndose vagamente de sus amigos, y ignorando completamente la mirada preocupada de Taehyung, para salir rápidamente de ese lugar llenó de gente.

Se sentía tan asfixiado por tanta gente que parecen escanear cada cosa que hacía como buscando algún punto débil para destruirlo y no entendía porque últimamente se sentía tan extraño, tan inseguro y preocupado al no encontrar una solución, era como si ese accidente no solo le fuera quitado la oportunidad de hacer lo que más le gusta si no también la seguridad en si mismo, dónde había quedado el Jungkook orgulloso.

Llegó a su casa, la soledad del lugar era evidente, subió las escaleras lanzándose en la cama como si hubiera tenido el día más agotador de su vida.

Lo silencioso del lugar hacia que se sintiera peor y cuando su teléfono timbró se levantó rápido como si estuviera esperando algo, tal vez una llamada de su padre el cuál no veía desde hace dos días pero su mirada iluminada se oscureció al ver que era solo una notificación de alguna de sus aplicaciones.

Miró el suelo encontrando la tarjeta del nerd musculoso a un lado de su alfombra y se levantó para tomarla recordando las palabras de la directora Choi, y pensó que no sería mala idea asistir a las tutorías, igual no habia otra cosa que hacer.