58. A LA DERIVA EN EL AMOR

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Yo manejo el barco, pero esto ya me marea,
navegando en aguas turbulentas de melancolía.
El timón en mis manos, intentando encontrar la calma,
pero el amor naufraga, dejándome en la soledad más amarga.

Las olas de incertidumbre golpean mi corazón,
y la brújula del amor se ha perdido en la confusión.
Atrapado entre corrientes de desengaño y dolor,
siento que mi ser se hunde, sin salvavidas ni salvación.

El viento sopla frío, llevándose mis sueños lejos,
y el mar de recuerdos agita mis pensamientos añejos.
No importa cuánto luche, el naufragio es inevitable,
mi barco de ilusiones se hunde en lo más insondable.

Sigo navegando sin rumbo en este mar inclemente,
aferrado a la esperanza de encontrar una orilla diferente.
Pero cada ola que rompe me aleja más de la costa,
y la tristeza me abraza, dejando mi alma exhausta.

Yo manejo el barco, pero mi corazón naufraga,
en un océano de desamor que no da tregua ni descanso.
Aunque el mareo me invada y el camino sea incierto,
confío en que algún día llegará la calma y encontraré mi puerto.
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EL POEMARIO: soyfacuhDonde viven las historias. Descúbrelo ahora