Los hermanos Bang, son aquellos gemelos que siempre han sido envidiados desde que eran unos niños.
Su belleza e inteligencia siempre han robado suspiros.
Aún así, eso no ha sido excusa para que ellos se alejaran o distanciaran, al contrario, cuand...
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Hyunjin trago en seco mientras veía como Sam le sonreía. Habían pasado muchos años, demasiados. Al principio había extrañado mucho a su hermano, era tan solo un niño. Su madre habia muerto y también le habían arrebatado a su hermano, el cómplice de sus aventuras y travesuras.
Ahora lo tenía en frente suyo, misma altura, misma complexión, mismas facciones. Solo cambiaba el color de cabello, si no fácilmente podrías confundirlos. Sintió un extraño sentimiento en el pecho, no quería llorar pero simplemente estaba en shock.
— ¿No piensas saludarme? — la voz de Sam sonó ronca.
Hyunjin camino directo a él y lo abrazo. Ambos hermanos se abrazaron porque independientemente de todo lo que había pasado, ambas almas hermanas habían querido tener ese cariño fraternal que alguna vez les fue arrebatado.
Sam desde hace mucho tiempo había querido ver a su hermanito, lo quería mucho, lo amaba. Es su sangre. Lo echaba mucho de menos.
— Te extrañe mucho, Sam.
— Yo también, Hyunjin...
Su abrazo no duró más de dos minutos y cuando estuvieron separados, los ojos de Hyunjin estaban cristalizados. Y si, termino llorando.
— Joder, pero que grande estas — Hyunjin menciono con una sonrisa.
Sam sonrió y río levemente. Hyunjin era él que al parecer podría sacarlo de su zona de confort.
Sam no conocía lo que era ser feliz sin darse cuenta.
— ¡Eso yo debería decirte a ti! — Sam lo tomo de los hombros, observándolo — Mi hermanito pequeño ya creció, ahora parece que los dos nos protegeremos.
Y aunque Sam no era nada afectivo, sentía la necesidad de decirle esas palabras a su hermano.
— Si, Sam. Ya tengo músculos... — Hyunjin sonrió — Ahora ya podré protegerte como tú en algún momento lo hiciste.
Hyunjin y Sam sintieron cómo ese amor de hermandad nacía de nuevo en sus pechos. Esa necesidad de proteger a tu otra mitad por sobre todas las cosas.
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El resto de la tarde transcurrió normal. Sam contándole a Hyunjin un poco de su vida y Hyunjin de igual manera.
La presencia de Seungmin en ningún momento volvió a aparecer y Sam pareció estar contento con ello. Aún no podía asimilar nada y solo lo que quería en estos momentos era a su hermano.
Llegadas las 8pm, Sam se encontraba en el sofá de la sala, esperando a Hyunjin quien había subido a su habitación por algo fotos que tenia aún de los dos.
