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Lizzi lucia un vestido corto color azul, con una mirada de lado vio como Cruz se marchaba con una mujer. Juanito trato de ir tras el y a los segundos comenzó a jugar con el Aguilar mayor. Ella reía al ver esa escena.

fue a la cocina con cierta dificultad porque no se acostumbraba a los tacones, alzó su mano para tomar un vaso y servirlo de agua.

-- ¿como estas, esa?

volteo a ver a Paco, le sonrio mientras le daba un trago a su bebida.

-- bien, aun no me adapto al este de los ángeles. extraño mucho México.

el asintió, por instinto se acercaron, sus fragancias se mezclaron y por un segundo ella bajo la guardia. hace unos años mantuvieron una relación informal pero tuvo que marcharse con Miklo.

-- mami, ¿sigues siendo la misma?

un beso acortó la distancia, Paco colocó sus manos en la cintura de ella y la acercó a su cuerpo, se embriago con sus labios. cuando se alejaron hubo un hilo de saliva de por medio.

-- no puedo Paco, Miklo....

-- ¿andas con ese cabron?

se escucharon gritos y se pusieron alerta, todos fueron corriendo hacia donde provenían y la rubia se sacó el arma del brasier. vio corriendo a un tres puntos y le disparó en la mano; un golpe en su espalda la hizo voltear enojada topandose con Paco.

en otra escena estaban en el hospital, la menor platicaba con Chuy y Frankie.

-- vale madre, son unos pinches culeros
-- ey ese, lizzi le voló la mano a uno

los ojos posaron en ella, aún no pertenecía a la pandilla de chicanos.

-- si no hubiera estado tan oscuro le hubiera matado.

dijo fumando un cigarrillo perteneciente a otro de los que andaba por ahí; se lo pasó poco antes de que Aguilar saliera, tenía un plan y no sonaba bien.

-- estas loco.
-- tengo que defender el barrio, hoy fue Cruzito y mañana quien sabe

ella se aproximo a Paco y picandole el pecho le grito.

-- nos estás matando más, no defiendes el barrio. no son chicanos contra chicanos.

ambos no despegaban la mirada, había irá de las dos partes.

-- Miklo, calma a tu vieja sino yo lo haré a trancazos

-- Lizzi, vete ya...

la intentaba despegar hasta que ella se puso al frente.

-- ponme una mano encima y te demuestro que soy capaz de todo

Después de ti | Paco AguilarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora