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JiMin se recostó en el pecho del alfa, quien estaba sentado en el sillón muy agusto.

Hasta que analizó bien y se dio cuenta de que estaba en casa de los padres del omega...

—JiMinie.

—¿Qué?

—So —bromeó, causando que el rubio lo mirara mal —. No es cierto, pero... ¿Dónde me voy a quedar? Estamos en casa de tus padres y dijiste que son algo violentos —río—. No quiero salir golpeado, igual si te incomoda me puedo ir a un hotel sin problema.

—Alfa, no te preocupes, hablaré con mi mamá y ella entenderá, como es la debilidad de mi papá ella probablemente lo convenza de que te quedes. Ya es muy noche.

—Bien, gracias omega —movió un poco el cabello rubio que cubría su frente y se agachó para darle un besito  —. ¿Vamos a ir a tu habitación?

—Gracias a Dios hoy fue limpieza profunda, si no te hubiera tocado ver todo el desmadre que tenía ahí —se levantó y lo tomó de la mano —. Vamos.

Caminaron lentamente hacia la habitación del omega, al entrar, YoonGi sintió el aroma de JiMin por todas partes.

Definitivamente se sentía en el paraíso.

JiMin cerró la puerta y se acercó al alfa, quien estaba con los ojos cerrados disfrutando estar ahí.

—¿Trajiste maletas o algo?

—Solo me subí a mi auto y vine... —Abrió los ojos y sonrió apenado.

El rubio se sonrojó y asintió. —Bueno, déjame veo que te puedo prestar, aunque claramente se ve que eres unas tallas más grandes que yo; no lo digo en mal, solo que te ves algo... Musculoso, por decirlo así. —dijo y se volteó hacia su clóset para buscar algo que le quedara a YoonGi.

—Mamado, mejor dicho. Sirve hacer ejercicio todas las mañanas, muchas gracias, pollito.

—¿Ya empezaremos con los apodos cursis? —río —, No me molesta, solo... No sé, no quiero ir muy rápido.

—Lo siento, está en mi naturaleza ser cursi, ¿Te incomoda? —el rubio negó con la cabeza —. Bueno, me gustas.

—¡Ya basta! —sentía su cara ardiendo al escuchar las palabras del alfa —. Me da vergüenza.

YoonGi sonrió al ver su reacción, se veía muy tierno. 

—Te ves bonito sonrojado.

JiMin volvió a gritar que ya se callara pues lo hacía sonrojarse demasiado y se acercó a darle un beso. 

Estaban besandose lentamente pero de la nada se escucharon gritos y como se abría la puerta violentamente.

—¿¡QUIÉN ESTÁ AHÍ!? —Gritó YuNa al entrar, haciendo saltar a los chicos del susto.

—¡Park JiMin, enciende la luz! —Ahora gritó su padre, JiMin muy nervioso encendió la luz dejando ver al alfa.

—Mamá, papá, puedo explicarlo...

YoonGi no sabía ni donde meterse de la vergüenza que sentía.

—E-eh, yo, soy Min YoonGi, sí, mucho gusto. —Sonrió con nerviosismo.

—¿Qué haces en mi casa, Min YoonGi? —Habló el alfa mayor tratando de intimidarlo. 

—Mi amor, cálmate, es el alfa del que nos habló JiMin —Se acercó hacia el mayor y lo tomó de la mano para tranquilizarlo —. ¿Qué haces aquí a esta hora?

—Vine a buscarlo... Llegué hace poco de Seúl y le pedí que me dejara explicarle las cosas. Y bueno, no quise incomodarlos con mi presencia.

JiMin se sonrojó ligeramente al recordar el beso con el que había sido recibido el alfa.

YuNa miraba con ternura al chico mientras JiHyun lo quería asesinar con la mirada —o eso pensaba YoonGi—.

—Puedes quedarte YoonGi. Supongo que JiMinie te estaba buscando algo de ropa. —Miró a su hijo quien estaba como tomate y rió bajito.

—Si má, ahora ya pueden irse a dormir, estoy seguro no se preocupen.  —Los sacó de su habitación rápidamente y cerró la puerta.

JiMin se recostó en la puerta dejando escapar todo el aire que no se había dado cuenta que había retenido por el susto del momento.

YoonGi solo podía reír nervioso al ver la reacción del rubio, aunque él había estado peor.

Hicieron contacto visual y se sonrieron, JiMin se paró correctamente y fue a buscarle la pijama al alfa.

Cuando al fin encontró una se la entregó y le indicó donde se encontraba su baño para que se cambiara.

Salió del baño con la pijama que le dio JiMin, no se sentía cómodo pues era algo apretada y le daba vergüenza estar así.

—¿Te quedó bien? —Preguntó JiMin al verlo salir.

—Eso creo... —El omega lo observó bien, la pijama hacía que se marcaran perfectamente los bíceps del alfa.

—Padre nuestro. —Fue lo único que pudo decir JiMin al verlo.

YoonGi se sentía comido con la mirada ¿Qué tanto le veía?

JiMin salió de su trance y le dijo que ya se acostara mientras él se iba a cambiar, cuando terminó se recostó a un lado del alfa y apagó la lámpara de su mesita de noche para poder dormir.

YoonGi no podía dejar de pensar en lo vergonzoso que había sido el primer encuentro con sus próximos suegros así que se quedó despierto casi toda la madrugada observando dormir al menor.

No lo quería para una sola noche, lo quería para el resto de su vida.

Realmente quería hacer las cosas bien con él.

Desde el primer momento en el que lo vió supo que era el indicado.

Verlo dormir plácidamente a su lado lo hizo querer verlo así para siempre, despertar todas las mañanas y sentir el aroma de los dos mezclados; despertarlo con muchos besos y cosas bonitas, llevarle el desayuno a la cama...

Se estaba ilusionando demasiado rápido pero algo le decía que todo saldría mejor de lo que esperaba.

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Todo muy soft, es precioso, amo al yoonmin de aquí 💟

Nos vemos en la próxima actu, se les quiere. 💗

Only You © YoonMin. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora