Park Jimin era un hermoso omega y excelente bailarín que recién se había graduado de la facultad de artes escénicas. Como ya era conocido como uno de los mejores bailarines de Corea, rápidamente consiguió un trabajo como profesor en una academia muy...
YoonGi decidió visitar a su madre al día siguiente, pues se ponía histérica si no la visitaba al menos una vez a la semana.
La madre de YoonGi, Min HyoRi era una omega de tez blanca, ojos muy rasgados y con la peculiar sonrisa que poseía YoonGi; siempre le decían que era una copia de ella.
Su padre —maldito bastardo cobarde, como lo conoce el alfa— los abandonó cuando recién nacía YoonGi, dejando a una omega destrozada y con un pequeño cachorrito que cuidar por sí sola.
Tenía que quedarse con su abuela mientras su madre trabajaba día y noche para poder salir adelante.
Desde el día en el que falleció su abuela, tuvo que aprender a cuidarse solo, pues su madre por más que quisiera no lo podía cuidar.
Veía tutoriales en YouTube de como hacer comida fácilmente, con cuidado de no incendiar la casa —aunque hubo muchas veces en donde casi lo hacía—.
Los días en los que HyoRi llegaba temprano, los usaba para descansar junto a su hijo, pues al no verlo casi nunca se sentía muy mala madre para él.
YoonGi nunca le reclamó, nunca se quejó, pues sabía que gracias a ese esfuerzo y sacrificio es que podía comer y podía dormir bajo un techo, sabía que tenía el amor de su madre para siempre.
El alfa siempre admiró a su madre, hasta que comenzó a hacerse mucho más famosa en el mundo empresarial, haciendo que tuviera amistades que influían demasiado en sus decisiones.
Siempre le decían: HyoRi, ¿Cuándo tendrá omega tu hijo? , ¿Ya está muy grandecito, no? Mi hija es omega. Ojalá pudieran casarse.
Esas cosas ya lo tenían demasiado harto, pero a su madre comenzó a afectarle de cierta manera que hablaran mal de su hijo frente a ella.
Así que buscó a una amiga muy cercana, Lee SunHee, y le pidió que su hija se casara con YoonGi.
SunHee al principio no aceptó, pero lo hizo bajo la condición de que, si JiEun encontraba a su destinado o destinada, ella no tendría por qué quedarse con YoonGi.
Y ahí comenzó toda esa farsa de relación.
Su madre no aceptaba que llegaría a tener un destinado o destinada, simplemente quería que se quedara con JiEun y ya.
Pero no iba a ser así.
No después de conocer a Park JiMin.
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Entró a la casa rápidamente y cerró la puerta, al voltearse para ir a la sala vió a su madre parada frente a él con una mirada llena de enojo.
—¿Qué carajos te pasa Min YoonGi, por qué actúas así? ¿Sabes lo que van a hablar de ti mis amigas? —gritó sumamente molesta —. Explícame, ahora.
—Mamá, bajale dos rayitas, acabo de llegar —dijo al sentirse abrumado por tantas preguntas —. Ni un buenos días me diste.
—YoonGi... No es posible que estés engañando a JiEun ¿¡Qué te pasa!? —el alfa quiso hablar pero su madre lo interrumpió —, ¡Sabes que todos te verán como un infiel depravado!
—Mamá, cállate y déjame hablar —HyoRi al escuchar la voz con la que le había hablado su hijo, decidió dejarlo hablar —. No estoy engañando a JiEun, sabes que ella no es mi omega así que tengo derecho de hacer mi vida aparte.
—¿Qué diablos hacías con Park JiMin, un maldito omega en celo en plena academia? ¿Eh? ¡Habla!
—¿Ahora uno no puede ayudar a un omega en celo? Por Dios mamá, analiza lo que vas a decir antes de soltarlo. —El alfa estaba enojado. Muy enojado por la manera en la que su madre le había hablado a su omega.
—¡No me estés hablando así!
—¡Tú no hables así de mi omega, por Dios!
HyoRi quedó estática al escuchar como se refería YoonGi a JiMin.
No iban a arruinar sus planes.
Básicamente sus planes eran: casar a YoonGi con JiEun, se enlazaran al menos temporalmente y presumir con sus amigas que su hijo ahora era un alfa casado con una hermosa chica de buena familia.
Y tal vez, también quería un nieto para que heredara todo lo suyo.
Haría de todo para separarlos, pero sus planes saldrían como quería.
—¿Así que tú omega, eh? Sabes que tu omega siempre será JiEun y ya, ¡No vas a tener a nadie más! —Caminó hasta la sala mientras YoonGi la seguía.
—Madre, ¿Tú y ese imbécil de mierda eran destinados? —Preguntó, tratando de calmar a su lobo.
—No estamos hablando de mí, Min. Si solo viniste a estresarme ¡Ya vete! ¡Yo soy la que tendrá que lidiar con las burlas!
—No tienes por qué hacerles caso, HyoRi. Te afectan demasiado, deberías de aprender a que no te importen los demás, solo tú —suspiró profundamente tratando de calmarse —. Ya me voy, cualquier cosa me hablas. —dijo para después salir rápidamente del lugar.
Cada día que iba a esa casa era una pelea constante, por eso mismo decidió comprar un apartamento alejado con la excusa de que quería más privacidad con su omega, cosa que claramente era mentira, pues JiEun vivía en otro edificio, y como aún estudiaba, necesitaba estar cerca de su academia.
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Mientras tanto JiMin disfrutaba de su día de descanso, pues al ser verano en Corea y al haber altas temperaturas decidieron cancelarlas y dejarlas para la semana siguiente.
Además tenía su celo, y aunque había tomado sus supresores, no le gustaba salir en esos días.
Lo que más feliz lo hacía era que le iban a pagar extra, pero también lo ponía triste pues quería hacerse más cercano a los alumnos y tenía un montón de clases muy buenas preparadas para esos días.
Decidió ver su teléfono un rato, entró a Instagram y vió las historias de los influencers y amigos que seguía.
Comenzaron a llegarle demasiadas notificaciones de la aplicación, así que decidió entrar a verlas.
Oh sorpresa, tenía más de mil etiquetas y comentarios en sus publicaciones.
¿Qué diablos estaba pasando?
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SE VIENE LO FUERTEEE
Espero les esté gustando, el drama va a durar unos tres capítulos o menos (no me gusta extenderlo demasiado)
