Park Jimin era un hermoso omega y excelente bailarín que recién se había graduado de la facultad de artes escénicas. Como ya era conocido como uno de los mejores bailarines de Corea, rápidamente consiguió un trabajo como profesor en una academia muy...
Después de su día de descanso, JiMin durmió plácidamente en su habitación, se despertó por unos segundos pero después volvió a caer, pensando que aún no amanecía.
Pero no...
Eran las dos y media de la tarde, y el omega aún seguía en su quinto sueño.
Tenía que estar en la academia a las tres de la tarde para iniciar su clase, y no era como que viviera muy cerca.
Abrió sus ojos lentamente, apenas aconstumbrandose a la luz; tomó su teléfono y lo encendió, sin ponerle atención a la hora.
De pronto le llegó un mensaje de TaeHyung.
"¡Jiminieee! ¿Ya vas para la academia?"
JiMin se levantó de golpe al leerlo. —Maldita sea, protegeme señor con tu espíritu porque hoy llego tarde.
Rápidamente tomó su ropa, que la había acomodado un día anterior, se sentía como cuando estaba en la primaria, preparaba su ropa para los festejos y la dejaba a un lado de su cama perfectamente doblada desde días antes.
Cuando se cambió y se arregló el cabello, se maquilló muy rápido pero lindo, así que se sentía bien con su apariencia.
Llamó al taxi mientras juntaba sus cosas, vio los supresores para su próximo celo, pero no les dio importancia.
Escuchó el ruido del taxi afuera así que salió rápidamente y se subió, sin antes rezar a todos los santos existentes para no llegar tarde y que no lo corrieran en su segundo día de trabajo.
Decidió hablarle a la directora por si llegaba tarde, pues creyó que iba a ser mejor hablarle y avisarle que simplemente llegar tardísimo.
—Buenas tardes, directora Lee...
—¡Buenas tardes, profesor Park! ¿Algún problema?
—Probablemente llegue tarde, mi taxi llegó casi treinta minutos después y vivo muy lejos —El conductor lo volteó a ver ofendido pero JiMin solo le guiñó un ojo.
—No se preocupe, nosotros lo esperamos, mientras puedo ir a cubrirlo.
—¡Muchas gracias! Y disculpe las molestias.
—No se preocupe, a todos nos puede pasar. —Colgó.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Por milagro de la vida —en realidad por las manifestaciones de JiMin— llegó cinco minutos antes, subió las escaleras más rápido que Flash y cuando llegó, sonó el timbre para que los alumnos fueran a sus respectivas clases.
Preparó todas sus cosas y trató de calmar su respiración, parecía que había corrido un maratón pero en realidad solo subió pocas escaleras.
Comenzaron a llegar los alfas con sus omegas; JiMin por dentro deseaba ver a ese alfa con sonrisa preciosa.
