Capítulo 1: La luz olvidada

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Esta mañana, Kris y yo despertamos tarde, como de costumbre. La madre de Kris nos hizo despertar abriendo las cortinas, y la luz del sol entró por nuestra ventana. Una vez Kris hubo salido de su cama, fuimos los dos al baño, a prepararnos para el colegio.

Ahí estábamos, él y yo, mirando nuestra imagen en el espejo. Solo es Kris. Nada más que Kris, pues mi cuerpo no existe, así que uso el suyo.

Soy una luz que viene de otro mundo, para vivir en Kris. Soy como otra persona dentro de su cuerpo, cualquiera pensaría que se trata de una doble personalidad.

Llevamos mucho tiempo viviendo así, Kris y yo. Nos llevamos relativamente bien. Él vive su vida y si necesita ayuda, cuenta con mi consejo.

Aunque, a decir verdad, no debería ser así.

Verán, yo vine a este mundo con el objetivo de usar a Kris como mi recipiente, tomar el control y esparcir mi luz donde la oscuridad quiera tener poder. Pero... las cosas entre Kris y yo cambiaron pronto.

Pasamos meses peleando por el control de su cuerpo, para sorpresa mía, él venció. Llegamos a un acuerdo. Él tendría el control de su vida, yo solo estaría ahí, sin hacer nada por él, hasta que él me diga que necesite mi ayuda. Por desgracia, él lleva su vida bastante bien, así que por lo general no tengo nada que hacer. Y estoy prisionera dentro de Kris.

Solo desearía que llegue ya el día en el que vayamos a luchar contra la oscuridad. Kris no tendría más opción que dejarme ser libre. Aunque cada día que pasa, parece más una fantasía que una profecía.

Aún tengo la esperanza de que eso cambie, y ser libre por fin. Prisionera dentro de Kris, así estoy yo.

Una vez hubo cepillado sus dientes, Kris agarró la mochila que dejó en la sala y cruzó la puerta principal. Ahí lo esperaba mamá Toriel, subimos a su coche y empezamos el camino a la escuela.

Y mientras cruzábamos el pequeño pueblo de Hometown en el llamativo coche rojo, los monstruos saludaban a Kris. Ellos lo aceptan, aunque sea el único humano aquí, aunque sea un ratito y aterrador niño. Pero no me aceptan a mí, una luz pura y verdadera, y no me aceptan porque no me conocen, porque nunca me han podido ver.

Me siento tan sola, si Kris ya es de pocos amigos yo no tengo a nadie. Sola y encerrada estoy.

Solo desearía... ser LIBRE, tener a ALGUIEN que me invite a JUGAR. Kris siempre me ignora cuando le pido eso.

En fin, un día más dentro de mi patética vida como un parásito sin poder en el cuerpo de un humano.

Sí, sé que no paro de hablar de esto aunque nadie me escuche, pero ¿qué más se puede esperar de mí? No tengo nada que hacer más que encerrarme en mis pensamientos, ver a Kris vivir la vida que deberíamos compartir, y tener la esperanza de que algún día, algún día esto cambiará y conoceré la libertad de nuevo.

Finalmente, llegamos a la escuela. Toriel se despidió de Kris y él fue hacia su clase correspondiente. Yo yendo junto a él.

- ¡Kris! P-pensé que hoy no ibas a venir - Exclama la profesora Alphys al vernos entrar a su salón.

Otra vez llegamos tarde a clase. Oh sorpresa. Y una vez más, la únicas más vacías son la de Kris... y la de Susie. Yo sé que ella llegará en el peor momento. Esperen por ello.

- B-bueno, para este mes tenemos p-proyectos grupales, así que... ¡Ve y busca un compañero, Kris!

Oh genial. Otra vez, Kris hará equipo con alguien más y no me escuchará a mí. Aunque por lo menos puedo aconsejarle con quién ir.

- Kris, ve con Monster Kid, sabes que él estaría encantado de hacer equipo contigo - Le dije con una voz que solo existe en su cabeza.

- Hm - Asintió levemente

Pero no se pudo. Resulta que llegamos demasiado tarde y a Monster Kid ya se lo llevó Snowdrake. Temmie también se negó, pues ya estaba trabajando con un huevo. Catti y Jockington siempre hacen equipo, así que ni siquiera intentamos hablar con ellos.

- Entonces la única opción sería Noelle - Kris no parecía contento con eso.

Y no lo culpo, el pesado de Berdly ya había hecho equipo con la única amiga de Kris. No pude concentrarme en la discusión que el pájaro, la cierva y la maestra tenían por incluir a Kris y hacer un grupo de tres, cuando el violento sonido de la puerta abriéndose paralizó a todos.

- Ah... ho-hola S-Susie

Se los dije. Llegaría en el peor momento.

No hace falta decir que Alphys decidió poner a Kris junto con Susie para este proyecto. Kris y yo estuvimos de acuerdo en que sería nuestro fin (o al menos el suyo, con suerte yo podría escapar de su dominio cuando su cara fuera devorada por la monstruo morada).

Vaya sorpresa, la clase no puede comenzar por falta de tiza.

Susie es enviada a buscar la tiza, yo sé bien que ella no querría regresar al salón.

- Y K-Kris, p-podrías tal vez ir con ella... ¿y asegurarte de que consiga la tiza? - Dijo la profesora, Kris asintió.

Todos nos vieron con cara de "fue un gusto conocerte, Kris" y pude escucharlos murmurar. A Kris no parecía importarle. A mí aún menos. Así que abandonamos el salón.

Ahí estaba la monstruo morada, sacando de su bolsillo una tiza y haciéndola trizas de un bocado. ¿Por qué nunca pensé en que ella haría algo como eso, pese a lo obvio que era? Y luego volteó a ver a Kris. Por primera vez en semanas, pude sentir que él temblaba de miedo.

- Kris, si me dejas tomar el control yo podría-

- No

El idiota sabía que no podía hacer nada por sí mismo si Susie decidía volverse violenta, pero como siempre, se negaba a recibir mi ayuda. Y ahí nos tenía, acorralados contra la pared, sosteniendo el frágil cuerpo de Kris con una sola mano, y admitiendo que, ahora que ha sido descubierta, iba a ser expulsada, pero que quería mejores razones para ello.

- Kris, ¿cómo te sentirías... SI TE ARRANCARA EL ROSTRO?

Susie abrió la boca y acercó sus enormes colmillos amarillos al rostro de Kris. Ver eso realmente aterra. Y entonces nos soltó.

- ... nah. Tú tienes una buena madre, Kris, y sería una pena hacerla enterrar a su propio hijo

Oh, ok. Supongo que Kris no morirá hoy.

Avanzamos hasta el armario de suministros del colegio, donde se supone que debemos encontrar la tiza. Susie abre la puerta y...

Oscuridad.

La oscuridad se esparce por los pasillos. Kris está aterrado, Susie está anonadada, ¿y yo?

Estoy emocionada.

¿Será que por fin ha llegado el día de la profecía? ¿Por fin podré brillar en la oscuridad?

¿Por fin... seré libre?

No nos queda más opción que entrar al armario, y sus puertas se cierran detrás nuestro. Entonces, el suelo desaparece, y empezamos a caer.

Parece que empezará MI aventura por fin.

Corazón libre [Jevil x Lectora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora