Corazón libre [Jevil x Lectora]

Capítulo 4: Una invitación misteriosa

No pasaron ni diez segundos desde que Susie se fue, cuando Ralsei dijo con cierta preocupación:

- Kris... ¿Estás preocupado por Susie?

Entiendo que él esté paranoico por lo que pueda sucederle, pero... algo no se sentía normal en sus palabras.

- Ella estará bien - Fue la respuesta de Kris.

- Bueno, independientemente de cómo te sientas... No creo que haga mal darse un momento para pensarlo... Cierra tus ojos, y piensa lo que ella podría estar haciendo ahora. ¿Puedes hacerlo, Kris?

Sin pensarlo dos veces, Kris cerró los ojos. Yo aún podía ver lo que ocurría. Ralsei se acercó lo suficientemente a Kris, y colocó una mano sobre su hombro.

- Kris... tengo un mal presen-

Antes de que pudiera acabar de hablar, Ralsei utilizó su mano libre para básicamente enterrarla en el pecho de Kris. Usando algún tipo raro de magia, logró atravesar su armadura y su piel. Tanto Kris como yo nos retorcimos del dolor con eso. ¿¿Qué carajos estaba haciendo??

Y de pronto, me tenía entre sus manos. Mi luz, había sido capturada por el príncipe de la oscuridad. Traté de hacer algo al respecto, pero no pude. Finalmente, Ralsei separó su mano de Kris... y me llevó fuera de su cuerpo.

Había sido... separada de Kris. ¡¡Había sido liberada de su cuerpo!!

Me sentí... LIBRE.

Ralsei tomó mi luz con su bufanda, para verla cuidadosamente, antes de mandarme lejos. Yo pude volar y abandonar la celda, donde Ralsei y Kris se quedarían solos, esperando. Desde la distancia pude escuchar un fragmento de su conversación siguiente.

- Rals... eso... dolió... - Dijo un Kris adolorido mientras agarraba su pecho fuertemente.

- Lo siento mucho por eso, Kris, pero tu ALMA irá a ver a Susie y se asegurará de que todo salga bien.

- Ralsei... Esa luz no es MI alma precisamente.

- ¿¿Eh??

- ¡Hey! ¿Puedes enseñarme cómo hiciste eso? De separar esa alma de mi cuerpo

- ¡Claro que sí, Kris!

Antes de poder oír más me largué. No me interesaba en lo absoluto lo que Kris hiciera con Ralsei a solas. Mucho menos me importaba lo que estuviera haciendo Susie, así que decidí explorar todo el calabozo, en busca de una salida.

Pasé cerca de Susie, quien buscaba desesperadamente a Lancer. Ella no percibió mi presencia. No le di importancia y continué.

Pasé cerca de Lancer, quien ordenaba a sus guardias que no permitan a ninguno de los seres de luz salir. Ninguno percibió mi presencia. No les di importancia y me fui.

Finalmente hallé la puerta de un ascensor. Entré al mismo y, aumentando mi fuerza, pude hacerme lo suficientemente tangible para presionar un botón.

Eran varias las opciones, pero un botón desgastado, con un montón de signos de interrogación dibujados encima, me llamó especialmente la atención. Presioné ese botón y esperé a que el ascensor terminara su recorrido. Al cabo de largos segundos, las puertas se abrieron y me encontré en un lugar... curioso.

Era incluso más oscuro que el calabozo, no sabía si eran paredes o vacío lo que había a mi alrededor. El suelo, morado. Algunos portavelas en las paredes, y el fuego de esas velas era azul. Había también unas largas escaleras hacia abajo. Empecé a bajar por esas escaleras.

Era un muy, muy largo descenso.

Finalmente llegué hasta el punto más bajo de este extraño lugar. Frente a mí, solo había una enorme, enorme puerta, evidentemente de una prisión. ¿Qué clase de criatura estaría escondida ahí detrás? Me ganó la curiosidad.