SuicideDeku

Capítulo 36: Construyó un muro entre la verdad y nosotros

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Los ojos de Midoriya se abrieron de golpe, el horror creciendo en sus entrañas mientras la bilis subía por su garganta. Antes de que pudiera dedicar un segundo a pensar en qué diablos acababa de pasar, rápidamente se levantó de la cama y se lanzó al bote de basura más cercano, luchando por contener su reflejo nauseoso.

Su visión estaba nublada por las lágrimas mientras se sostenía sobre el pequeño contenedor con extremidades temblorosas. El olor era rancio, pero ni siquiera lo había notado por encima de los latidos de su corazón y las respiraciones agitadas que enviaban un dolor punzante a través de su pecho.

Si bien podía tratar de contener el vómito en su garganta, ni siquiera podía comenzar a empujar hacia abajo el temor creciente que le agarraba la columna.

¿Realmente acababa de…?

¿En medio de algo tan importante?

¿Qué diablos estaba mal con él?

Midoriya se había prometido a sí mismo que haría lo que fuera necesario para arreglar esto, para sacar a Eraserhead y Ka-Bakugou de los bucles, pero se había rendido sin pensarlo dos veces. Sabía que era un Deku débil y patético, pero no se había dado cuenta de que era tan débil.

A menos que…

Sus ojos se abrieron cuando la realización lo golpeó repentinamente, dejándolo sin aliento como una de las explosiones de Kacchan en la cara.

Esto era lo que Eraserhead y Kac-Bakugou habían dejado fuera de su historia. Este era el detalle vital por el que habían estado bailando desesperadamente durante la mayor parte de un día entero.

La combinación emocional era demasiado para soportar.

¿Habían... habían hecho esto también? ¿Ese era el problema? ¿Esperaban que al no decírselo, podría evitarlo?

Pero eso no tenía sentido, ya que ninguno de los dos habría tenido ninguna inclinación hacia... bueno... antes de los bucles, o al menos no de la forma en que él la tenía. Midoriya había tenido una larga historia de contemplar soluciones para su... situación. Pero un héroe profesional exitoso y un futuro profesional no tenían motivos para pensar en esas cosas, así que tampoco tenía sentido.

Para él, la sensación había llegado lentamente, perceptible en las cosas pequeñas como la fatiga y la dificultad para concentrarse. Pero el pensamiento de eso vino de repente, un pensamiento intrusivo que para cuando se había abierto paso en su mente, hacía mucho tiempo que había perdido la capacidad de eliminarlo.

No solo eso, sino que las emociones en construcción también parecían aferrarse a esa idea y girar en torno a ella.

La primera oportunidad que tuvo, la aprovechó. Sin segundos pensamientos o adivinando a sí mismo como lo haría normalmente. No había lugar para la lógica o el razonamiento que normalmente mantenía a raya la idea del suicidio. Su filtro mental se estaba erosionando y con él se fue su paciencia y racionalidad, si es que tenía alguna para empezar.

Esta nueva comprensión de los efectos secundarios fue reveladora. O al menos lo fue para Midoriya.

Como estaba tratando de determinar la causa y el efecto aquí, tenía que identificar las variables antes de intentar conectarlas. La desregulación emocional fue una variable, al igual que la cantidad de bucles por los que pasaron. ¿Quizás la cantidad de veces que entró en contacto con el usuario peculiar fue una variable? ¿O simplemente estaba predispuesto a los efectos debido a sus ya abrumadoras emociones negativas?