Alejo
—No estoy para charlas
Fue lo primero que solté cuando vi a Yesan en la puerta de mi departamento. Habían pasado un par de días desde la “pelea” y yo seguía sin responder mensajes
—Buen día para ti también ¿Me vas a dejar pasar? — preguntó ignorando lo que había dicho, me hice a un lado para que pasara.
—Ponte cómodo, voy a la cocina por bebidas
Al regresar a la sala, le pasé un vaso y me senté frente a el sin decir nada.
—¿Está Danela aquí? — preguntó pasando su mirada por el departamento buscando alguna señal de ella
—No, se fue a su departamento hace un rato
—Te va mejorando el labio — dijo dando un trago
—Ya pasó casi una semana, — respondí, el se mantuvo en silencio de nuevo por lo que decidí ser directo— Bueno amigo, hagámosla corta y dime lo que tengas que decir
—Honestamente, solo quería saber como estabas. No has contestado mensajes a nadie.
—No tenía ánimos, qué se yo..— dije sinceramente, soltando el aire de mis pulmones
—Alejo, no te vamos a decir nada. — lo miré levantando una ceja— a ver, no te voy a negar que nadie entiende nada, pero lo que pasó es asunto tuyo y de Indra.
No acoté nada por lo que él continuó hablando: — Tampoco vamos a fingir que no la cagaste, porque estuvo feo lo que hicieron, pero supongo que eso lo saben. Así que, ya da señales de vida porque estamos preocupados.
—Supongo que en mi cabeza todos estarían en contra mía
—Como te dije, se sabe que la cagaste mal, pero es asunto entre ustedes — respondió encogiendo los hombros
—Si, tienes razon. — respondí apretando un poco los labios
—¿Ya vas a dar señales de vida de nuevo? Igual lo tienes que hacer, tenemos que seguir con el álbum, gordo.
—Lo se, con todo esto, no he tenido tiempo. Igual tengo algunas cosas ya que pensadas para grabar
Yesan sonrió ampliamente — Entonces nos vemos en el estudio mañana, a la hora de siempre
Le devolví la sonrisa, agradeciéndole el gesto de venir para hablar. Tal vez, en mi mente, estaba dimensionado de manera catastrófica, pero él tenia razón. Son asuntos de nosotros, de nadie más y me tranquilizaba de alguna manera que haya sido así.
[…]
—¡Quedó increíble! Te luciste, amigo
Sonreí ampliamente al escuchar a Yesan y los demás chicos de Sponsor Dios concordar. Y yo sabía que era verdad, lo que más me había gustado de esta ultima canción era que prácticamente estaba contándole al mundo una de las tantas escapadas que nos dábamos con Danela. Nos escapábamos a nuestro lugar seguro donde podíamos estar solo los dos sin preocuparnos por nada más.
Seguimos en el estudio simplemente fumando y bebiendo un poco antes de salir a cenar. Escuchamos la puerta principal, por lo que Yesan fue a recibir a quien fuera que haya llegado, era normal que vinieran sin avisar ya que el estudio casi siempre estaba abierto y era el punto de reunión.
Levanté la mirada del celular cuando la habitación quedó en silencio, encontrándome a Yesan a un lado de la puerta, Indra estaba a su costado. Mi mirada conectó con la del moreno quién solo se encogió de hombros
—Vengo a que hablemos Alejo…— Indra habló cortante con una mirada fría.Me puse de pie en el lugar
— Entonces hablemos… — respondí tranquilamente — Vayan adelantándose al restaurante, los alcanzo allá — hablé dirigiéndome a los demás.
Los chicos dudaron un poco pero finalmente salieron del estudio.
—Supongo que no esperabas que viniera a verte ¿No? — habló recargándose sobre la pared
—La verdad que no — solté sinceramente, cruzándome de brazos
Ambos nos quedamos en silencio por unos segundos, hasta que Indra finalmente lo rompió: —Yo he estado pensando todo esto y puedo entender que te hayas enamorado de Danela, pero nunca entenderé lo rastrero que fuiste al meterte con ella cuando estaba conmigo.— murmuró negando con la cabeza
—Nunca fue mi intención lastimarte, las circunstancias…. —iba a continuar hablando, pero me interrumpió
—No vengo para escuchar explicaciones Alejo, no me sirven, nada cambiará el hecho de que me traicionaste, ambos lo hicieron, — lo miré sin decir una palabra, solamente asentí. — lo que si puedo hacer es intentar recuperar a la mujer que amo
Me acerqué un poco a él, mi rostro totalmente serio — No voy a dejar que te acerques a ella después de lo que dijiste en casa de Mauro. No sabes nada de nosotros, ni de lo que realmente siento por ella
—La conozco a ella, lo suficiente para saber que no está segura contigo. Lo supe en casa de Duki y lo confirmé cuando esa misma noche hablamos en su departamento. Después de todo no puedes negar que la conozco a la perfección y se leer su mirada.
Alcé levemente las cejas al escucharlo, no estaba enterado que habían hablado. Traté de no mostrarme alarmado pero pareció imposible. El continuó hablando:
— Por tu reacción me parece que no sabías, no preocupes que yo te cuento. Le dije lo mismo que a ti, le dije que creo que podemos superarlo, porque yo la amo Alejo y estoy dispuesto a olvidar esto.
—Indra, ella está conmigo, tomó su decisión hace tiempo — solté firmemente, pero el ignoró lo que le acababa de decir.
—Ese día, le propuse que nos fuéramos de viaje, ese que pospusimos. No había entendido porque lo pospuso hasta que me enteré de todo. Te seré sincero, no recibí una respuesta positiva…pero tampoco una negativa. Sigo esperando su decisión
No puedo negar que sentí una presión en mi pecho al escucharlo, la simple idea de que Danela estuviera considerando ir con el, regresar con el y tirar lo que habíamos construido, me daba náuseas.
—Estas esperando en vano Indra, es mejor que empieces aceptar como son las cosas — hablé una vez que retomé la compostura
—Puede que tengas razón, puede que no. Yo ya no tengo nada que perder, Alejo. Perdí a un amigo y a mi novia, y si tengo alguna esperanza, aunque sea mínima, de recuperarla, me aferraré a ella.
Nuevamente el silencio inundó la habitación, no tenía mas que decir. Nuestras miradas seguían fijas, algo retadoras por parte de ambos.
—Una ultima cosa, es mi ultimo intento y yo respetaré su decisión, no importa cual sea, espero lo mismo de tu parte… — dijo mirándome fríamente. — Aunque la verdad es que ya no espero nada de ti.
Sin más, salió de la habitación. Me dejé caer sobre el sillón, pasando ambas manos sobre mi rostro tratando de procesar lo que acababa de suceder. A lo lejos escuché como se cerraba la puerta principal, indicándome que Indra se había ido.
Después de unos minutos, tomé las llaves para dirigirme al departamento de Danela. Tenía que hablar con ella lo antes posible.
¿Por qué no me contó que habló con el? Pensé que después de la última discusión no habría mas secretos entre nosotros, habíamos quedado en que, si sucedía algo, tendríamos la confianza para hablarlo.
Conducía hacía su edificio, mis manos apretaban el volante con fuerza, tal vez esté exagerando, pero necesitaba que ella me explicara que estaba sucediendo. Mi mente recordaba la actitud de Danela estos últimos días, estaba algo distraída, pero era algo común en ella y como siempre no quise presionarla. Sacudí mi cabeza alejando esos pensamientos, no debía sacar conclusiones.
